El Dortmund aprende a vivir sin Haaland

El delantero, lesionado, ni siquiera entró en la convocatoria. Malen le sustituyó en punta y marcó. Pleno alemán. Sarabia, Adán y Porro, titulares.

José Carlos Menzel

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Junto a su padre Alf-Inge, Erling Haaland vio desde el palco del Signal Iduna Park en Dortmund como su Borussia se impuso al Sporting de Portugal por la mínima y sumaba su segunda victoria en su segundo partido de Champions. No llegó a tiempo el nene, aún recuperándose de su lesión muscular, pero esta vez no hizo falta al BVB la pegada de su kíller. Fue Malen, flamante fichaje de las abejas que estrenó su cuenta goleadora con su nuevo equipo, el encargado de suplir al noruego. Poco a poco, el Borussia aprende a vivir sin su gran estrella.

Se le atragantó al BVB el inicio de partido, sobre todo cuando los de Rose vieron cómo Dahoud tenía que retirarse lesionado a los cuatro minutos de partido. No fueron capaces los de negriamarillo de llegar con demasiado peligro al área visitante excepto en un cabezazo de Bellingham al palo en fuera de juego. No fue hasta pasada la media hora cuando el Borussia comenzó a asediar al Sporting y, finalmente, se puso por delante gracias al primer tanto de Malen con el Dortmund tras una gran filtración de Bellingham. Medio gol fue del imperial inglés.

Subieron dos marchas los de Amorim en los segundos 45 minutos después de que el linier anulara un tanto de Reus por fuera de juego, pero se chocaron una y otra vez con la ordenadísima zaga local. No se sentían cómodos ni Porro ni Sarabia. Witsel tuvo mucha culpa de que los de Rose mantuviesen el control y pudiesen sentenciar el choque en más de una ocasión. La tuvo Guerreiro. También Malen, cuyo cabezazo impactó en la red del ex-bético Adán, pero volvió a ser invalidado por fuera de juego. Por el neerlandés entró la cesión madridista Reinier, quien contribuyó en el tramo final a sumar el segundo triunfo del BVB en Champions. Y éste sin Haaland.