El Barça salva los números a costa de perder 58 goles
Empecemos por los números, que era el tema que más preocupaba a los directivos del Barça, que no dudan en calificar la situación económica que se han encontrado en la entidad como “catastrófica”. La definición exacta de catastrófica puede conocerse la semana que viene cuando se presente el avance de la auditoría sobre la obra de gobierno de Josep Maria Bartomeu que ha encargado el nuevo equipo directivo.
En un final de mercado frenético, el Barça logró gracias al trabajo de Mateu Alemany (uno que sí está justificando su fichaje) vender jugadores por valor de 71,3 millones de euros. Han abandonado el club quince futbolistas entre primera plantilla, filial o cedidos. A saber: Messi, Griezmann, Emerson, Junior, Trincāo, Matheus Ilaix, Rey Manaj, Cucurella, Aleñá, Todibo, Konrad, Miranda, Akieme y Monchu. La mayoría se han ido por poca cantidad de dinero (a excepción de Junior e Ilaix) pero el gran logro de Alemany ha sido rebajar la masa salarial del club.
En ese aspecto ha contibuido la rebaja salarial de Gerard Piqué, Sergio Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto. Sumando salidas y rebajas salariales el Barça ha pasado de pagar en salarios deportivos los 565 millones que abonó el curso pasado a los 420 que deberá pagar esta campaña. Un ahorro de 145 millones.
Obviamente, este ahorro tiene consecuencias deportivas y la más llamativa es que la salida de dos estrellas como Messi y Griezmann le quitan de un plumazo al club blaugrana 58 goles de forma directa, que se dice pronto. El curso pasado, Messi anotó 38 tantos y Griezmann 20. Si a eso le sumamos que el primero dio 14 asistencias y el segundo 13, la amenaza aumenta.
Para intentar equilibrar este desfase, el Barça ha apostado por una serie de jugadores como Memphis, Agüero o Luuk de Jong que han llegado a coste cero más la recuperación de Ansu Fati. Todo un desafío para Ronald Koeman.