El accidente que pudo terminar con la vida de Hamilton: las razones que evitaron la tragedia en la Fórmula 1
El Red Bull de Max Verstappen terminó arriba del Mercedes del británico, que preservó su vida gracias Halo. El heptacampeón mundial se bajó del monoplaza por sus propios medios y se fue caminando a los boxes
Fue en el giro 26º cuando el inglés se detuvo para cambiar neumáticos. Volvió a pista y se encontró con el neerlandés, que al llegar a la chicana fue por afuera en la curva hacia la derecha y estiró el radio de giro. Los dos se exigieron al máximo y sus autos se tocaron, se fueron a la cama de leca donde el Red Bull se montó sobre el Mercedes.
En la repetición, la cámara súper lenta muestra cómo parte del chasis del coche de Verstappen se rompe sobre el Halo del auto del inglés, que también evitó que la rueda trasera derecha embista su cabeza. Cabe aclarar que al peso del auto (749 kilos) hay que sumarle el del impacto, pero por suerte fue en un lugar de baja velocidad al salir de una chicana. No hubo ninguna consecuencia física para los corredores.
La imagen es impresionante de cómo el propio Hamilton gira su cabeza. Si bien el Halo es la clave de su preservación, también lo es el casco hecho de fibra de carbono (material muy resistente) y el sistema HANS, que se usa para resguardar la cabeza y el cuello, en los impactos y las desaceleraciones.
El toque entre Max Verstappen y Lewis Hamilton, que salvó su vida gracias a la seguridad de su Mercedes
“No me dejó espacio”, esgrimió Verstappen. Los dos se bajaron de sus monopostos, no se miraron ni dijeron ninguna palabra. Mientras que Hamilton perdió mucho con este incidente ya que venía haciendo una buena carrera donde partió con los neumáticos duros, apostando a una sola parada y gracias a una acertada estrategia de Mercedes.
El Halo es una herramienta de seguridad creada y desarrollada a raíz del fatal accidente del francés Jules Bianchi en el GP de Japón de 2014, donde su auto se despistó y chocó contra una grúa que estaba retirando el coche del alemán Adrian Sutil.
Esta variante fue introducida en 2018 y en un comienzo tuvo mucha controversia porque afectó la estética de los autos. Sin embargo, desde su aparición ha sido clave para preservar la integridad de los pilotos. Por ejemplo en un accidente que hubo esa temporada en la largada en Spa-Francorchamps, en el GP de Bélgica, cuando Charles Leclerc salvó su vida cuando el McLaren de Fernando Alonso pasó por arriba y el Halo evitó un golpe en la cabeza.
Otro ejemplo importante fue el terrible choque que tuvo a fines del año pasado Romain Grosjean en Bahréin, cuando impactó contra el guardarraíl, su Haas se prendió fuego y se partió en dos, pero el elemento que no torció su estructura fue el Halo, que atravesó la defensa y salvó la vida del francés, que además, escapó de las llamas.
Como ocurrió con el toque entre ellos en el GP de Gran Bretaña donde Verstappen quedó afuera y terminó en el centro médico y con su coche destruido, lo ocurrido en Monza traerá mucha polémica en estas dos semanas hasta la próxima carrera. Ya comenzaron los cruces de declaraciones y ambos deslindan la responsabilidad sobre el otro.
Los dos corredores fueron citados a declarar por los comisarios y habrá que ver si se toma alguna medida. Quedan ocho fechas para terminar la temporada y a medida que pasan las competencias crece la tensión en la pista y otra vez una maniobra terminó mal.
Con el abandono de Verstappen y Hamilton el campeonato lo tiene al frente al neerlandés con cinco puntos de ventaja sobre el inglés. Se cumplieron dos tercios de temporada y quedan ocho fechas y la próxima será el 26 de septiembre con el Gran Premio de Rusia en el Circuito de Sochi.