De Jong, descrédito en aumento
Sus tres primeros partidos no han convencido. Ni como titular ni como revulsivo ha sido capaz de hacer gol en los partidos para los que teóricamente se le fichó.
Fichado en las últimas horas de mercado cuando se cerró el acuerdo con el Atlético por Griezmann y Gil Marín ninguneó a Laporta con Joao Félix, Luuk de Jong fue una petición de urgencia de Koeman, al que no le salían las cuentas por ningún sitio. Sin Messi y Griezmann, perdía 58 goles y 27 asistencias que nadie sabe de dónde saldrán este año.
Para Luuk de Jong, el inicio de temporada se presentaba como
una buena oportunidad. Con Ansu y Agüero lesionados, iba a tener minutos
para meterse en el bolsillo a la afición y demostrar que, al menos, era
un jugador útil para el Barça. De momento, no lo ha conseguido.
Contra el Bayern demostró que no es un jugador de súper-élite, ante el
Granada estuvo falló y contra el Cádiz sólo dejó una buena asistencia a
Memphis que su compatriota mandó al limbo. Y las oportunidades se le
acaban. Para este domingo se espera la reaparición de Ansu, que aunque
no será titular va a tener las oportunidades que desee para ir entrando
en la dinámica del equipo. De Jong no sabe si las suyas volverán. Para
él, el partido ante el Levante puede empezar a ser ya una penúltima
oportunidad. Y el Camp Nou está de uñas.