De Gea hace buenos los goles de Cristiano y Lingard

Benrahma adelantó al West Ham y puso el nerviosismo en los 'red devils', pero el portugués y el inglés remontaron y el portero español paró un penalti en el 94'.

Álvaro de Grado

As

En unos últimos minutos de locura, el Manchester United logró una victoria contra el West Ham por 1-2. De locura significa lo siguiente: que tuvo que remontar un resultado, que marcó el gol de la victoria rozando el descuento y que los locales dispusieron de un penalti otorgado por el VAR en el minuto 94. Pero ahí apareció David De Gea, a quien no le importó que Noble hubiera salido única y exclusivamente para disparar la pena máxima, detuvo el lanzamiento y le dio los tres puntos a los de Old Trafford para afianzarse como colíderes de la Premier League junto al Liverpool. En cinco jornadas de liga, los de Solskjaer sólo han cedido un empate.

En un duelo donde los dos equipos tuvieron múltiples ocasiones, el que no falló la suya fue el de siempre. En tres partidos ya ha marcado cuatro goles. El regreso de Cristiano Ronaldo al Manchester United está cumpliendo con las expectativas generadas, y eso que eran inmensas. El portugués no conoce otra versión de sí mismo: sólo vale la de marcar y marcar, la de tirar de su equipo. Cristiano volvió a ver portería contra el West Ham al rematar un buen centro de Bruno Fernandes. Su gol fue el del empate, ya que minutos antes había sido Benhrama quien adelantó a los locales después de que su disparo lo desviara Varane.

Hubo un palo de Bruno Fernandes, una ocasión muy clara de Bowen, paradas de De Gea y de Fabianski, un posible penalti a Cristiano... El partido tuvo de todo, aunque no tuvo ni a Sancho ni a Lingard de titulares. Ambos salieron en la segunda mitad. El primero, porque perdió su posición tras no haber brillado en las primeras jornadas. El segundo, porque a pesar de que no es un indiscutible para Solskjaer, su tramo final de la temporada pasada en los hammers le ha servido de reválida... y así lo demostró su antigua hinchada cuando saltó al césped. El inglés enmendó su error contra el Young Boys y se inventó un golazo en el tiempo de descuento que ponía un 1-2 que parecía definitivo.

Sin embargo, en la última jugada, una mano de Shaw fue revisada por el VAR para señalar penalti. El último disparo del partido también conllevó una decisión trascendental: David Moyes introdujo a Mark Noble para ejecutar la pena máxima... y falló. David De Gea se erigió como héroe del Manchester United para seguir en la senda ganadora.