Chiesa es un avión
Un gol del italiano dio la victoria a la Juventus frente al Chelsea. El delantero volvió loca a la defensa del campeón de la Champions.
Lo que tuvieron que disfrutar, eso sí, los rivales del Chelsea viendo cómo los de Tuchel probaban de su propia medicina, no tiene nombre. Los blues controlaron, en la primera mitad, más de un 70% del balón, y seguramente algo parecido en la segunda, pero eso no les sirvió para generar prácticamente ninguna ocasión de gol. En cambio, tras estrellarse una y otra vez contra el muro de los juventinos, lo que recibían era el sonido de los dos motores que tiene Federico Chiesa en cada pierna.
Espectacular despliegue físico del italiano, coronado, además, con un gol tan supersónico que no se ha visto otro igual en la Champions desde hace décadas. No tardó ni diez segundos la Juventus en adelantarse en el marcador desde que sacó de centro tras el descanso, y lo hizo con un balón colgado desde el centro del campo y una dejada fantástica de Bernardeschi para que Chiesa reventase a Mendy desde dentro del área.
El Chelsea dominaba, pero, sorprendentemente, la que amenazaba era la Juventus, que perdonó por medio del propio Bernardeschi una oportunidad vertiginosa que podría haber supuesto la sentencia. Szczesny, que se prodigó en el juego aéreo, apenas tuvo que hacer una parada en todo el encuentro. Preocupante, por cierto, que Lukaku siga alimentando esa leyenda negra que le acompaña y que dice que no aparece contra los grandes equipos.
El resultado deja a la Juventus líder de grupo con seis puntos seguida del Chelsea y el Zenit, empatados ambos a tres puntos, mientras que la última posición se la queda un Malmö que ha conseguido puntuar en estas dos jornadas.