Boca venció a Patronato por penales, pasó a semifinales de la Copa Argentina y se acerca a la Libertadores
El partido fue discreto y terminó 0 a 0; Rossi volvió a atajar uno y la definición terminó 4-2 para el Xeneize, que en la próxima instancia enfrentará al vencedor de Argentinos vs. San Telmo
Más allá de la gran alegría que significa esta clasificación a las semifinales, por lo evidenciado en el campo de juego hubo un retroceso para todo lo bueno que había exhibido el equipo desde la asunción de Sebastián Battaglia. A diferencia de lo que se venía viendo, en esta ocasión la generación de juego no fue tan clara, e incluso fue escasa.
El comienzo del partido se dio con la búsqueda de Boca por ser protagonista. Aunque una pérdida de Fabra antes del minuto derivó en la contra de Patronato, que rápidamente se desactivó.
El primer centro al área fue en favor en Patronato. Fabra, atento, alejó el peligro cuando ingresaba Benítez.
Los primeros cinco minutos fueron demaisado desprolijos. Con ambos equipos regalándose la pelolta y abusando del juego aéreo. Delgadillo le ganó dos mano a mano a Advíncula. En la primera ganó un lateral y en la segunda, le tiró un caño al lateral peruano.
La habitual lucidez de Cardona, que fue titular porque Diego González sintió una molestia en la previa del partido, le permitió a Boca llegar a su primer corner a favor a los 8 minutos. Orsini ganó en lo alto, aunque no le pudo dar dirección a su cabezazo.
A los 10 minutos Boca malogró una chance clarísima. Cardona, otra vez, metió una asistencia perfecta para la entrada de Orsini y Briasco. El exhombre de Lanús llegó a puntearla para asistir a su compañero. Pero la defensa del Patrón logró recomponerse y despejar el balón a tiempo.
Sin tener la precisión adecuada como para preocupar a Boca, el conjunto de Paraná le jugó de igual a igual al Xeneize en el primer cuarto de hora. Pero Rossi recién tocó la pelota con sus manos a los 14, cuando despejó con un fuerte puñetazo un centro peligroso.
A los 18 otra vez malogró una posibilidad Boca. Briasco ingresó por la derecha, y cuando Cardona ingresaba solo por el medio, el exdelantero de Huracán pateó mordido y desviado.
En la primera media hora se vio un equipo de Boca diferente al que mostraba desde que asumió Battaglia. En la noche santiagueña, el Xeneize utilizó más los cambios de frente y los centros en lugar de las sociedades cercanas y por el suelo.
Cardona tuva una buena chance a los 25. El colombiano tuvo un tiro libre directo desde un costado. Pero su remate fue demasiado anunciado para el arquero Ibáñez, que apenas elevó sus brazos para controlar la pelota sin dificultad.
A los 30, Patronato debió quedarse con uno menos. Gudiño, amonestado, le dio un golpe en la rodilla a Almendra, de lo mejor de Boca. El chico quedó revolcándose de dolor en el césped, y el árbitro Echavarría consideró que no era necesaria otra amarilla.
Con el correr de los minutos el partido fue ingresando en un pantano. Aquel entusiasmo de ambos por buscar el gol mutó a un encuentro algo violento, mal jugado y escaso fútbol. Ese escenario le quitó ritmo a las acciones y regó de amonestaciones a los protagonistas (tres de Patronato y uno de Boca).
Delgadillo, en una jugada individual, logró pisar el área azul y oro a los 37. Desde la derecha, sacó un potente remate que Rossi primero controló sin inconvenientes, pero luego se le escapó. Aunque ningún rival estaba cerca.
El bajón de Boca fue directamente proporcional con la desaparición de Cardona de las acciones de juego. El colombiano estuvo muy activo los primeros 15 minutos y luego ingresó en una de sus habituales lagunas. El colombiano, además, pateó muy mal tres tiros libres, en donde no tuvo la fuerza suficiente para que la pelota llegue a destino.
Segundo tiempo
El complemento comenzó con un imprevisto para Boca. porque al minuto Juan Ramírez sintió una molestia y debió ser reemplazado por el Pulpo González, que inicialmente no fue titular por un inconveniente físico.
Patronato creció. Por mérito propio y por responsabilidad de Boca, que le costó hacer pie en la segunda parte. Entonces, a los 6m se dio una situación muy favorable: el centro desde la derecha fue muy mal calculado por Rossi. La pelota le quedó regalada a Gudiño, que le dio con la derecha y la pelota se fue apenas afuera ante un arco vacío.
Herido en su orgullo, Boca se adelantó en el campo. De la mano, en realidad de los pies, de su jugador más lúcido: Almendra. Entonces a los 12, Cardona la cruzó para la izquierda, allí hubo una muy buena asistencia de Briasco a Fabra, de taco. El lateral colombiano ingresó con todo y sacó su zurdazo, que Ibáñez logró controlar.
Fue llamativo el arbitraje de Echavarría. Autoritario y severo en cada tarjeta amarilla que sacó. Permisivo y demasiado permeable en acciones similares, o incluso más violentas. El juez manipuló las acciones y evitó las expulsiones.
A los 20m, Molinas reemplazó a Cardona. Con un ritmo de fútbol ochentoso y sin fuerzas como para patear un corner o un tiro libre, el colombiano dejó bien en claro por qué perdió terreno en la consideración del DT.
El ingreso de Molinas y de Montes activó otra vez a Boca. Y a los 30 pudo llegar el 1 a 0. Fabra desbordó muy bien por izquierda y lanzó el buscapié, que Orsini por milímetros no pudo empujar a la red.
Sin ideas, Boca solo siguió yendo al ataque porque su historia así lo indica. A los 42, el remate cruzado de Pavón fue malogrado por Montes, que quiso poner el pie para rebotarla y mandar la pelota al fondo de la red, pero le salió para atrás. Increíble.
La llamativa pasividad de Boca durante buena parte del partido se convirtió en desesperación, nervios e imprecisión en los minutos finales. Aún con buenas intenciones ante un rival que se defendió muy bien.
Ya en tiempo de descuento, Palavecino sacó un fuerte remate de media distancia que hizo esforzar a Rossi para sacarla al córner.
De ese tiro de esquina se dio una jugada polémica en la que pareció verse un penal de Advíncula sobre Sosa Sánchez, que Echavarría no sancionó.
La última jugada fue para Boca, que terminó perdiendo la pelota sobre el costado derecho antes de que el juez pite el final y decrete que todo se defina por penales.
Tras este desahogo, Boca enfrentará en semifinales al vencedor de la llave entre Argentinos y San Telmo. Del otro lado del cuadro se enfrentarán, por los cuartos de final, Talleres de Córdoba vs. Temperley y Godoy Cruz vs. Tigre.