Boca festejó en Tucumán
Con goles de Lisandro López y el juvenil Rodrigo Montes, el Xeneize se impuso por 2 a 1 ante el Decano. Sigue invicto desde que asumió Battaglia.
La primera emoción de la noche llegó a los 11 minutos, luego de que Lisandro López capture un rebote dentro del área, gire, y golpee el balón de media vuelta para mandarla al fondo de la red. En la jugada previa, el árbitro Hernán Mastrángelo cobró un córner a favor del elenco de la Ribera que no era y desató la polémica.
Lejos de conformarse con lo hecho hasta el momento, los dirigidos por Sebastián Battaglia fueron por más y promediando los 30' se encontraron con el segundo: Edwin Cardona conectó con Cristian Pavón, quien desbordó de gran manera, tiró un centro atrás letal y asistió al juvenil Rodrigo Montes para que se llene el pie y marque el 2-0 parcial.
Atlético sintió el mazazo, nunca pudo meterse en el partido, recibió los retos de su entrenador Omar De Felippe y registró una estadística preocupante de cara al complemento: no registró remates al arco durante la etapa inicial. Boca bajó la marcha, pisó el freno, pero jamás comprometió la victoria.
Después de la charla del entretiempo, Boca salió al terreno de juego de la misma manera: buscando asociar a sus volantes creativos, poniendo a Frank Fabra en ataque y dejando a Orsini en posición de gol. El 9 boquense tuvo dos claras, pero le faltó contundencia en los metros finales. Pero como el fútbol tiene cosas inexplicables, Tucumán descontó a los 11 minutos, aprovechando un gol en contra de Licha López, y ganó una vida de la nada.
Con el envión anímico lógico tras haber conseguido el 1-2, los locales adelantaron sus líneas y fueron en busca de la igualdad, pese a tener una idea futbolística inestable. Battaglia movió el banco para buscar la reacción de los suyos, que no lograron aprovechar los contragolpes que se generaron a partir de los 30' y lamentaron la poca eficacia en metros finales.
El reloj siguió corriendo, los tucumanos agotaron recursos pero carecieron de claridad, los de la Ribera aguantaron y malograron definiciones clarísimas, y el resultado no volvió a modificarse en el estadio José Fierro. Boca sumó un importante triunfo, escaló posiciones y dejó en claro que quiere dar pelea. Ahora, la Copa Argentina; después, Colón de local y River de visitante.