Tras las medallas ganadas por italianos de origen extranjero en Tokio 2020, el país debate una medida sobre los migrantes
El presidente del Comité Olímpico nacional, Giovanni Malagò, propone otorgar la ciudadanía a jóvenes promesas del deporte. El caso que motivó el pedido y la grieta que generó en el Parlamento
Malagò pidió desde Tokio que se aceleren los procedimientos de naturalización para los deportistas extranjeros que hayan nacido o hayan vivido en Italia durante años recordando el caso de Eseosa Desalu, de padres nigerianos, ganador de una medalla de oro con el equipo italiano masculino en la 4x100 de atletismo y que a pesar de haber nacido y crecido en el país europeo no pudo obtener la nacionalidad hasta los 18 años.
“Si esperamos hasta los 18 años para obtener la naturalización nos arriesgamos a perder a la persona. Pido anticipar el proceso burocrático, que es infernal. De lo contrario, el riesgo es que o el deportista se retire, o se vaya con su país de origen o que lleguen otros países que estudian la práctica y la tramiten. Corremos el riesgo de perder muchos de estos atletas”, dijo Malagò abriendo el debate.
La ley que introduciría, entre otros casos, el llamado “ius soli deportivo” (nacionalidad por nacimiento en el país) se encuentra actualmente bloqueada en el Parlamento con la neta oposición de los partidos de derechas como la Liga, que forma parte de la coalición que apoya al presidente del Gobierno, Mario Draghi.
En una entrevista publicada este martes en el diario La Stampa, la ministra del Interior, Luciana Lamorgese, deseó que pueda haber un acuerdo sobre ello entre las fuerzas políticas, pero también extendido a otros menores nacidos en Italia.
“Cuando vemos a estos jóvenes olímpicos que honraron a nuestro país, uno pensaría que las palabras de Malagò tienen sentido. Estos jóvenes deben sentirse parte integrante de la sociedad”, dijo la titular de Interior.
A las palabras de Lamorgese reaccionó el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, quien acusó a la ministra de “delirar”.
“En lugar de delirar sobre el ‘ius soli’ , dado que con la ley actual somos el país europeo que en los últimos años ha otorgado más ciudadanías, la ministra del Interior debería controlar quien entra ilegalmente en Italia. Hay decenas de miles de desembarcos organizados por traficantes, sin que el ministerio mueva un dedo”, atacó Salvini.
Mientras que el subsecretario de Interior y miembro de la Liga, Nicola Molteni, afirmó: “El ‘ius soli’ no pasará nunca. La Liga se compromete a que no ocurra”.
Por su parte, el Partido Demócrata (Pd) aprovechó el debate para relanzar su propuesta de introducir la naturalización por nacimiento: “Las Olimpiadas no han hecho más que confirmar lo que venimos repitiendo desde hace tiempo: el ‘Ius soli’ ya es de hecho, está en sociedad, en las escuelas, está entre nuestros niños. Ahora la política y las instituciones tienen el deber de adaptarse a estas transformaciones”.