Tras la salida de EEUU, los talibanes atacaron Panjshir, el último bastión afgano contra los extremistas
Es la única de las 34 provincias del país que aún no se encuentra bajo control de los fundamentalistas. La resistencia asegura que, pese a haber sufrido un corte de las rutas de suministros, teléfonos e internet, todos los ataques fueron repelidos
”Los talibanes llevaron a cabo desde anoche, desde el oeste de Panjshir, varios ataques contra nuestras tropas, pero todos ellos fueron rechazados”, aseguró este martes en un comunicado Fahim Dashti, portavoz del conocido como Frente Nacional de Resistencia de Panjshir, formado por las tropas y el Gobierno regional.
Durante los ataques, añadió el vocero, los talibanes sufrieron numerosas bajas, con unos 30 insurgentes muertos, 15 heridos y también “varios de ellos fueron capturados con vida”.
Un triunfalismo que no comparten sin embargo los talibanes, que aseguraron que lanzaron varios ataques contra la provincia y lograron algunos avances.
”Las operaciones contra Panjshir están dirigidas por Qari Fasihuddin, el adjunto de la comisión militar” de los talibanes, que también es de la etnia tayika predominante en esa región y procede de la provincia nororiental de Badakhshan, explicó una de las dos fuentes insurgentes que pidieron el anonimato.
Los talibanes afirmaron que aunque poseen la capacidad militar de capturar por la fuerza el valle de Panjshir, situado a unos 150 kilómetros al norte de Kabul, todavía esperan que prosperen las negociaciones para lograr poner fin a la disputa de manera pacífica.
Por ahora, además de cortar las rutas de suministro a Panjshir, también desconectaron los servicios de telefonía celular e Internet en la provincia y sus alrededores, una medida que busca presionar a los líderes guerrilleros para que capitulen.
El Frente Nacional de Resistencia en Panjshir está compuesto por los guerrilleros locales y los restos de las tropas del antiguo Gobierno afgano, que se retiraron a la provincia cuando el resto del país colapsó este mes bajo el control de los talibanes.
Actualmente Panjshir es la única de las 34 provincias afganas que no está bajo el control de los islamistas, después de que el grupo capturara las 33 regiones restantes en menos de dos semanas, culminando el logro con la toma de Kabul el 15 de agosto.
El distrito de Andarab, de la provincia norteña de Baghlan, en la frontera con Panjshir, es otro de los territorios que continúa haciendo frente a los talibanes.
Las fuerzas en Panjshir están dirigidas por el ex vicepresidente afgano, Amrullah Saleh, autoproclamado nuevo presidente de Afganistán tras la huida del país durante la toma de Kabul del ex mandatario, Ashraf Ghani, y Ahmad Massoud, hijo del difunto comandante afgano Ahmad Shah Massoud, “el león del Panjshir”, una leyenda por haber hecho frente a los soviéticos y a los talibanes.
Panjshir también fue el centro de la resistencia contra el grupo islamista durante el anterior régimen talibán, entre 1996 y 2001, que concluyó con la invasión estadounidense que, la pasada medianoche, llegó a su fin tras casi dos décadas de guerra.