Son reclama el trono de Kane

 El surcoreano hizo olvidar la ausencia del delantero anotando un gran gol en la segunda mitad en un encuentro en el que los Spurs fueron superiores.

Alberto Muñoz

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Puede que Harry Kane termine jugando en el Manchester City esta temporada, pero, si lo hace, el trono que dejará vacante en el norte de Londres va a tener un digno sucesor. Heung-ming Son, su escudero, el chico que se fue a hacer la mili a su país y volvió siendo un hombre, no tiene miedo a reclamar el puesto de estrella del equipo que se ha ganado a pulso durante los últimos años. Hoy, en el duelo inaugural contra el Manchester City, un partido del que las malas lenguas dicen, por cierto, que se borró Kane por conflicto de intereses, suyo fue el gol que tumbó al vigente campeón de la Premier con un zarpazo desde fuera del área.

La personalidad eléctrica del surcoreano, además, encaja perfectamente con la de Nuno, que pinta a fichaje estrella del verano para los Spurs. Qué buena pinta tiene el equipo y qué bien ha entendido el portugués la filosofía del club, para lo que tiene a dos jugadores fundamentales como Bergwijn y Son, que encarnan perfectamente esos contragolpes centelleantes que son marca de la casa. La mala noticia y la pregunta, sin embargo, es lo que significa todo esto para Bryan Gil, que deberá ganarse el puesto desde cero.

El morbo estuvo, en cualquier caso, presente desde antes del pitido final, pues se supo que Kane, que había llegado tarde de sus vacaciones, no iba a participar en el encuentro. Su retraso le costó cinco días de cuarentena y que solo pudiese entrenar un día con el resto de sus aún compañeros, lo que prácticamente obligó a Nuno a dejarle fuera. “No sé qué hará mientras juguemos el partido”, reconocía el ex del Valencia en la previa. Y mientras, los aficionados citizens cantando en casa de los Spurs que ‘Harry Kane wants to be blue’, aunque de momento no se lleven ni al jugador ni los tres puntos de Londres.