Sin Cristiano no hay paraíso
LaLiga ha perdido en los últimos años a jugadores muy importantes y eso se ha traducido en una pérdida de goles, que se plasman en esta primera jornada.
Tan solo se han anotado 22 goles en 10 partidos, una cifra muy pobre en comparación con el resto de las grandes ligas europeas. Y eso que los aspirantes al título han cumplido con su aportación al espectáculo. Entre Atlético de Madrid, Real Madrid, Barcelona y Sevilla han anotado 13 goles, cuatro más que los otros 16 equipos de la Liga.
Esta cifra contrasta con el comienzo anotador del resto de competiciones. En Alemania, donde cada jornada se disputa un partido menos al ser solo 18 los equipos que disputan la Bundesliga, se han anotado 27 goles. Más lejos quedan la Premier y la Ligue 1. En Francia se anotaron 26 goles en la primera jornada, pero en la segunda se han superado, llegando a los 34. Este mismo número de tantos se han producido en el estreno en Inglaterra, uno de los campeonatos más entretenidos de Europa. Y eso que la Serie A italiana, la más goleadora la pasada campaña, aún no ha comenzado.
La pérdida de figuras como la de Cristiano Ronaldo, que anotó 311 goles a lo largo de sus 9 temporadas en España (una media de 34,5 goles por campaña) o Neymar, que produjo una media de 29 goles por temporada en LaLiga, no ha podido ser contrarrestada, ya que sus recambios no rindieron igual. De hecho, desde la llegada del luso al Bernabéu, el Real Madrid solo bajó de los 100 goles en una temporada, la última antes de su marcha. Desde su salida, no han superado los 70 tantos en ninguna de las tres campañas.
Y eso que el efecto de la salida de Messi aún no se ha hecho notar en Barcelona. La falta de músculo financiero, que ha impedido traer a auténticos depredadores del área como Mbappé, Haaland o Lewandowski, tampoco ha ayudado. Pero gran parte de la ‘culpa’ reside en la zona media de la tabla. Si no se contaran los goles de Atlético de Madrid, Real Madrid y Barcelona, los datos son más dramáticos. La pasada temporada, sin ir más lejos, los 17 equipos restantes anotaron 734 goles, lo que se traduce en que cada uno anotó 1,14 goles por partido.
Un problema que viene de largo
El problema del gol en LaLiga no es de ahora. La Primera española pasado de mirar de tú a tú a la Premier como competición más anotadora a ver cómo hasta la Ligue 1 le adelantaba por la derecha. La pasada campaña fue la menos goleadora de las cinco grandes, con una media de 2,51. Y eso que la liga inglesa pegó un bajón, provocado seguramente por la falta de público en un país donde el fútbol se vive de una manera especial. Algo parecido ha sucedido en Bundesliga, que aun así se mantiene como una de las más anotadoras con una media de 3,03 goles por partido.
Pero ese ‘título’ se lo lleva desde hace dos temporadas la Serie A. Para alguien que lleve años sin ver la liga italiana, este dato sorprenderá por aquello del ‘catenaccio’, pero la Serie A se ha convertido en la competición más divertida de Europa. No deja de ser curioso que desde que Cristiano Ronaldo cambiara Madrid por Turín LaLiga no haya vuelto a llegar a los 1.000 goles en una temporada y, sin embargo, en Italia hayan superado los 1.140 (equivalente a una media de 3 goles por partido) en dos temporadas.
Incluso la liga francesa ha mejorado mucho en lo que a entretenimiento se refiere. Ya no solo porque el Lille pusiera fin a la ‘tiranía’ del Paris Saint-Germain, sino también porque ha pasado de una pobrísima marca de 704 tantos en la temporada 2019/20 a superar incluso a la Premier la pasada campaña, con 1049 goles. Y eso que aún no estaba Messi. En Francia, al contrario que en España, la clase media ha subido su nivel y eso se ha traducido en un mayor espectáculo. Viendo cómo ha arrancado la temporada, y para desgracia del aficionado español, no parece que vaya a cambiar nada de esto.