“Si un gobernante comienza a creerse imprescindible surge un poco de dictadura en ese país”
El ex presidente de Brasil consideró que debería haber una alternancia en el poder en Nicaragua y pidió al mandatario sandinista “no abandonar la democracia”
InfobaeCrece la condena internacional al régimen de Daniel Ortega en medio de la brutal persecución contra la oposición de cara a las elecciones convocadas para el próximo 7 de noviembre. En las últimas horas quien envió un contundente mensaje al dictador nicaragüense fue el ex presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, uno de los referentes de la izquierda latinoamericana.
“Toda vez que un gobernante se empieza a creer insustituible, toda vez que un gobernante se empieza a creer imprescindible, surge un poco de dictadura en ese país (…). Cuando uno piensa que no hay nadie para sustituirnos, nos estamos transformando en dictadores”, opinó el ex mandatario, durante una entrevista con la periodista mexicana Sabina Berman en la que habló de la región y se refirió puntualmente al caso de Nicaragua.
Si bien opinó que Ortega fue un gran presidente “en el comienzo inmediato de la Revolución Sandinista”, Lula dijo que hace diez años no tiene contactos con Nicaragua: “No sé muy bien lo que está sucediendo, pero tengo informaciones de que las cosas no están nada bien ahí”.
Ante la crisis que atraviesa el país centroamericano, el ex presidente brasileño le dio un consejo al dictador nicaragüense: “Si pudiera darle un consejo a Daniel Ortega, se lo daría a él y a cualquier otro presidente, no abandone a la democracia. No abandone defender la libertad de expresión, la libertad de comunicación, la libertad de los medios de comunicación, porque eso es lo que fortalece a la democracia”.
“Para que un metalúrgico como yo llegue a la presidencia, para que un indio como Evo Morales llegue a la presidencia de Bolivia, sólo puede suceder a través de un régimen democrático. Permitir que el pueblo avance en términos de conciencia es lo que elige a la gente, que fue lo que pasó con el compañero López Obrador, quien luchó mucho para llegar a la presidencia”, añadió.
En esa línea, consideró importante que Nicaragua tenga “una alternancia en el gobierno”: “La democracia permite alternancia en el poder; permite inclusive desde el punto de vista de las clases sociales pueda existir un relevo en el poder”.
Recordó que durante su mando, en el año 2010, su gestión contaba con un 87% de aprobación en las encuestas. Pese a esto, no buscó un nuevo mandato: “Mucha gente quería que yo tuviera un tercer mandato, yo no acepté un tercer mandato porque soy ampliamente favorable a la alternancia en el poder, para que la sociedad vaya perfeccionando su participación democrática, a veces se equivoca, a veces tiene éxito…”.
Este lunes, tras encarcelar a decenas de opositores, Ortega confirmó que irá por su tercera reelección en Nicaragua
El congreso del gobernante Frente Sandinista (FSLN, izquierda) de Nicaragua aprobó por unanimidad la candidatura a la reelección presidencial de Ortega, para un cuarto mandato sucesivo en las elecciones de noviembre junto con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
El dictador nicaragüense, de 75 años, y quien gobierna el país desde 2007 tras dos reelecciones sucesivas que la oposición calificó de “fraudulentas”, buscará asentarse en el poder hasta 2027, junto con Murillo, de 70 años, y quien lo compaña en la vicepresidencia desde 2017.
La candidatura a la reelección de Ortega y Murillo fue lanzada luego de que la policía del régimen arrestara a siete aspirantes a la presidencia de la oposición, entre ellos Cristiana Chamorro, hija de la ex presidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) y quien figuraba como favorita en las encuestas para enfrentar a Ortega.
Los otros precandidatos detenidos por la dictadura son Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora y Medardo Mairena.
En el marco de la brutal persecución contra la oposición, el régimen sandinista encarceló a cerca de 30 personas en los últimos meses.
La comunidad internacional, con Estados Unidos y la Unión Europea (UE) a la cabeza, repudió la persecución contra la oposición y exigió a la dictadura de Ortega condiciones para la celebración de unos comicios libres y transparentes.
Este lunes la Unión Europea impuso sanciones a ocho allegados de Ortega. Según indicó la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco, esa acción de la UE muestra que existe “inquietud” por los comicios de noviembre.
Además de Murillo y uno de sus hijos, la UE sancionó a la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Alba Luz Ramos; al titular de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras Cortés; a la fiscal general, Ana Julia Guido; al asesor presidencial para asuntos económicos Bayardo Arce; y a los jefes de alto rango de la Policía Nacional Fidel Domínguez y Juan Valle Valle.
Pero nada detiene las aspiraciones de Ortega de perpetuarse en el poder. La semana pasada incluso cerró las puertas a cualquier negociación para lograr elecciones libres en el país: “Frente al imperio no hay espacio alguno de negociación y de entendimiento, los que se hacen ilusiones sencillamente se están olvidando de la propia historia de su pueblo que han sufrido las más brutales agresiones y humillaciones del imperio”.