San Lorenzo, en caída libre: Argentinos se aprovechó de los problemas del Ciclón y le ganó en el Nuevo Gasómetro
Nicolás Reniero hizo valer la ley del ex, y con un gol a los 3 minutos le dio la victoria a los dirigidos por Gabriel Milito
En los últimos tiempos, a San Lorenzo le sobran problemas y preocupaciones y le faltan sonrisas. Cómo habrá sido de zigzagueante la marcha de los azulgranas que en las primeras fechas amagó con mezclarse entre los primeros y en las últimas tres sólo acumuló derrotas (y no metió goles). Su principal consigna, aferrarse a la regularidad, lejos está de cumplirse.
Con Ángel y Oscar Romero en el banco de suplentes, la de los gemelos es una grieta que San Lorenzo nunca pudo cerrar. Al eslabón de polémicos episodios se le unió este último, una decisión del entrenador Paolo Montero: sacarlos del equipo titular para enfrentar a Argentinos. El Ciclón venía de sufrir un par de impactos y necesitaba recuperarse luego de las dos derrotas seguidas, ante Talleres y Unión, en las que recibió seis goles y no convirtió ninguno; y en ambos partidos incluso pudo caer por una diferencia más abultada. Y varias de las miradas apuntaron a los gemelos de 29 años, que fueron titulares en los dos compromisos y lucieron un nivel muy bajo. También hay algo que es cierto: en el medio del Romero-Gate, el Ciclón debería sincerarse: cuando los hermanos están adentro de la cancha, el equipo juega mal; y cuando se encuentran fuera de la misma, la tónica no se modifica demasiado.
Del otro lado, Argentinos pisa fuerte, está convencido, se siente repleto de energía. Sabe a lo que juega, consolida su idea. En el Nuevo Gasómetro entendió de entrada que tenía una gran oportunidad frente a un rival golpeado. Apenas tres minutos le alcanzaron para ponerse en ventaja. Contra este San Lorenzo bipolar, Kevin Mac Allister ganó de cabeza ante la mirada de la estática defensa, el balón dio en el palo izquierdo de Sebastián Torrico y en el rebote fue Nicolás Reniero quien la empujó al fondo de la red. Un gol que expuso las dificultades con las que marca el Ciclón en la pelota parada. Mientras, Reniero, ex delantero azulgrana, lleva tres goles consecutivos con la camiseta del “Bicho”.
Sintió el impacto del gol San Lorenzo, porque con escasos argumentos salió a buscar unos metros más adelante. Desesperado, sorprendido, el equipo que dirige Montero avanzó con más fuerza y actitud que ingenio.
Fue superior Argentinos, que se hizo cargo de la pelota. Cuando pisó el área adversaria lo hizo con mayor peligro. El conjunto comandado por Gabriel Milito se adueñó del desarrollo con el despliegue de Franco Moyano y Gabriel Florentín, los movimientos de Gabriel Carabajal en la izquierda y los apoyos de Gabriel Hauche y el goleador Reniero.
En la segunda parte, San Lorenzo trató de cambiar la actitud y algunos de los intérpretes. Montero mandó a la cancha a Nicolás “Uvita” Fernández y un rato más tarde a Ángel Romero y Ezequiel Cerutti. Pero nada cambió la ecuación ni le trastocó la idea de juego a Argentinos.
Con desparpajo el conjunto de La Paternal encaró sin temores y propició los momentos de mayor emoción del partido. A los 20, le robaron una pelota en la mitad de la cancha a Cristian Zapata, aceleraron en el contraataque y Sebastián Torrico se lució ante un derechazo de Hauche. Cuatro minutos después, Argentinos -con mucho espacio para correr- volvió a desperdiciar una jugada magnífica de Reniero. Tras el centro atrás, Zapata evitó el gol cerca de la línea de meta luego del remate de Hauche. El equipo de Milito se lucía -aunque le faltaba pericia para definirlo- y el Ciclón caminaba sobre la cornisa.
A los 30, el Ciclón contó con su situación más clara en todo el encuentro, pero Lucas Cháves le sacó un cabezazo a quemarropa a Cerutti. Tras al susto, el dominio de Argentinos siguió su curso y se marchó del Bajo Flores con una victoria muy justa.
A San Lorenzo, la imprevisibilidad que se instaló en las últimas tres fechas no le permite acumular más resbalones. ¿Cómo seguirá la novela con los Romero? Se habla de una relación con más turbulencias que gestos distendidos. Oscar ingresó a la cancha cerca del cierre, pero la historia de los paraguayos con la entidad parece estar llegando a su fin. Es que fueron los propios futbolistas quienes le pidieron al presidente azulgrana Horacio Arreceygor una salida del club, mientras en Boedo ya les colocaron el cartel de “vendibles” y escuchan ofertas por ellos, tan talentosos como discontinuos.
Dentro de la crisis futbolística, el presente del Ciclón tiene varios frentes abiertos y los hermanos Romero están en la vidriera. Lo concreto es que el mercado europeo de transferencias termina el 31 de agosto. En tanto que en septiembre se abre una ventana en Brasil y otra en la MLS de Estados Unidos. Por ahora, la grieta de los paraguayos en San Lorenzo no se pudo pudo cerrar. Y el equipo acumula derrotas.