Pablo, el perro que recorrió 380 kilómetros de regreso a su hogar tras perderse en unas vacaciones
Es un Jagdterrier que había ido de viaje con su familia francesa pero desapareció en una parada en el camino
Pablo se perdió en Saint-Martin-de-Belleville en los Alpes de Saboya (Francia) cuando sus propietarios Catherine y Roges decidieron detenerse a descansar en medio de su viaje de regreso a Francia desde Italia, donde pasaban las vacaciones con su fiel mascota. Pero cuando el Jagdterrier bajó del carro, se perdió en la oscuridad y no regresó en toda la noche.
“Esperamos durante horas. Pasamos toda la noche allí, en vano”, dijeron los dueños del perro en una declaración citada por Digichat.info.
Tras esperar horas, la pareja se dirigió preocupada al ayuntamiento de la ciudad para denunciar la desaparición de su mascota. Luego, decidieron ir a Aind, donde viven unos familiares para no alejarse mucho del lugar.
“Queríamos estar cerca del incidente”, dijo Roger en una entrevista a medios franceses.
Unos días más tarde, justo cuando Catherine y Roger estaban perdiendo poco a poco la esperanza de volver a ver a su fiel compañero, Pablo regresó con ellos sano y salvo y de manera insólita.
La pareja fue llamada por un conocido quien estaba haciéndose cargo de cuidar su casa de Bezouce mientras ellos estaban de viaje. El hombre le envió a Catherine y Roger una foto de Pablo con un aspecto bastante sucio y demacrado, pero vivo y a salvo.
Dijo que había encontrado al perro esperando en la puerta de la casa, que está a unos 380 kilómetros de distancia de Saint-Martin-de-Belleville, el lugar donde se perdió.
El recorrido del perro Pablo para regresar a su hogar
“Entonces reconocía a Pablo, y no lo podía creer, fue un momento de verdadera felicidad”, dijo el dueño del perro a los medios.
De inmediato, Catherine y su esposo emprendieron el camino de regreso a casa con la alegría de que iban a reunirse con su mascota.
Es un misterio cómo hizo Pablo para recorrer casi 400 kilómetros en tan solo tres días, sobre todo partiendo de un lugar que no conocía antes.
El intrépido animal recibió de sus dueños un collar con GPS para evitar que en próximas aventuras se pierda nuevamente y tenga que deambular de una ciudad a otra para volver a casa.
En todo caso: ¡Buen chico, Pablo!