Miguel Ángel Russo, la ironía por el VAR, lo que piensa del clásico con River y lo que le preocupa del equipo de cara a la Copa Argentina
El entrenador xeneize dijo: “Es necesario que hagamos goles, lo estamos trabajando”; sin Sebastián Villa, necesita que otros se anoten en las redes rivales
De hecho, se notó la falta de competencia. Si bien el partido en el Mario Kempes tuvo oportunidades repartidas, el xeneize retrocedió con respecto a su seria versión ante los brasileños. Y deberá corregir cosas en cuestión de horas (72) para eliminar al conjunto millonario. Ya lo logró en los cuartos de final de la Copa de la Liga, aunque los de Marcelo Gallardo presentaron aquella vez un equipo diezmado por el brote de contagios de Covid-19.
La ironía de Russo con el VAR
Ese superclásico había sido el tercero en los primeros cinco meses del año: ya habían pasado el del 3 de enero y el del 14 de marzo, ambos por el certamen local, pero ahora habrá uno más en tan solo ocho (sin contar el que se vendrá luego por el actual torneo, también en 2021). Situaciones que sorprenden al entrenador boquense, consciente de que se jugó y se juega mucho con este tipo de duelos: “Es muy pronto para hablar de River. Es un clásico, partidos especiales. Es el cuarto que vamos a jugar en el año, algo que no es normal”, lanzó Russo en la conferencia de prensa posterior a la igualdad en cero. “Hay que ver cómo están todos para pensar en quiénes van a poder jugar”, agregó a modo de suspenso con respecto al equipo que pondrá.
Si bien una de las consultas había pasado por su opinión sobre falta de juego del equipo, el propio Russo la direccionó hacia otra faceta que le preocupa: la falta de goles de los delanteros, dándose el pie al hablar de la situación que desperdició el debutante Juan Ramírez cuando en el complemento presionó, se metió en el área y -en el mano a mano- tomó la mala decisión de cederle el gol a Pavón, que ya estaba marcado.
Las dificultades de Boca ante Talleres
“Que él haya entrado al equipo, o que Molinas esté jugando sus primeros minutos en primera, son situaciones de nuestro juego. Es necesario que hagamos goles, lo estamos trabajando. Las chances las creamos, hay que tener calma. Juan (Ramírez) tuvo la chance de hacerlo, una lástima, pero eso demuestra la ansiedad que tenemos de querer que los delanteros hagan goles”, se sinceró el técnico, de 65 años.
De hecho, el triunfo ante The Strongest (3-0), por la zona de grupos de la Libertadores de la que fue eliminado recientemente, tuvo el tanto de Sebastián Villa, el último atacante que anotó. Y a propósito, Boca insiste por un goleador por el que ya negoció y dejó stand by por unas semanas: en estas horas podría cerrarse la incorporación de Franco Di Santo, ya que aún no firmó planilla con San Lorenzo por estar lesionado.
Quizás, lo más fuerte no lo haya dicho sentado para responder las preguntas de la prensa, sino que lo dijo dentro del campo y antes de que el partido con Talleres comenzara: “Hoy no tenemos VAR, por suerte”, ironizó, consciente de que lo estaban filmando y el micrófono captaría todo. Aún duele en Boca lo que pasó en la serie con Mineiro, con acciones en las que la tecnología privó a Boca de triunfos merecidos (en la Bombonera y en Belo Horizonte por los goles anulados a Diego González y Marcelo Weigandt, respectivamente) y, por ende, la clasificación a cuartos.
El pequeño descargo de la figura
Agustín Rossi fue el hombre que le permitió al xeneize, al menos, sumar un punto con una atajada clave por tiempo, una a Auzqui y otra ante Enzo Díaz, aunque aseguró que “la primera fue la más difícil porque podíamos arrancar 0-1 e iba a ser complicado”. Y si bien sostuvo que tanto la situación con el VAR como el posterior confinamiento quedaron atrás, lo recordó con palabras que lo dicen todo.
“Vi bien a Boca, a pesar de estar encerrados injustamente siete días. Con trabajo seguiremos mejorando”, dio su opinión. Luego, le tocó el turno al mal manejo de los goles que hicieron en la serie: “Todo eso nos hizo más fuertes a nivel grupal. Ambas cosas. Y que hayamos ganado los dos partidos y nos caguen de esa manera...”.
La pretemporada, clave en la visión de Rojo
La zaga empieza a tener nombres fijos que le dan solidez: Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo, el hombre del que se espera mucho y más de lo poco que pudo dar el semestre pasado. “La verdad que estoy muy bien. Por eso no me tomé las vacaciones. El semestre pasado me costó mucho, la pasé mal. Hicimos la pretemporada y ya es el tercer partido que juego, el primero por el torneo”, se mostró conforme. Este domingo y en los dos cruces ante Mineiro fue parte importante para mantener las vallas invictas.
Juan Ramírez pide pista
Tras los entrenamientos del viernes y el sábado, el recién llegado desde San Lorenzo hizo su presentación como titular. Y lo hizo muy bien desde el juego, más allá de la chance que desechó por su exceso de generosidad, algo que le terminó dejando una sensación agridulce: “Me sentí bien. Estoy un poco amargado por la jugada. Me la pidió Cristian (Pavón) y son decisiones que se toman en milésimas de segundos. Ahora creo que tendría que haber pateado, pero no hay que lamentarse”, describió la oportunidad que todo Boca se lamenta.
Por otro lado, se refirió a sus sensaciones de Russo y deseó minutos para el miércoles: “Llegué hace poco y el técnico ya me dio pautas de lo que pretende de mí. El cambio de ritmo, por ejemplo. No lo conocía a Miguel: te da confianza cuando jugás. Ojalá me dé minutos en el Superclásico, que es un partido aparte y estamos a la expectativa”.