Messi 'empuja' a Mbappé
La llegada del argentino al PSG recorta aún más la cuota de protagonismo del francés. Hace dos años reclamó más peso, pero el club ha ido en la dirección contraria.
Mbappé firmó por el PSG en el verano de 2017 a cambio de 180 millones de euros, una cifra impresionante para un futbolista que apenas había realizado media temporada a gran nivel con el Mónaco, con el que ganó la Liga y llegó a semifinales de la Champions. Ese mismo verano, apenas días antes, el PSG había sacado a Neymar del Barcelona haciendo historia: pagó 222 millones de euros, cifra récord que se sostiene vigente. Durante sus dos primeros cursos en París, Kylian encajó de buen grado su rol de escudero del brasileño, si bien su papel fundamental en el título mundial de Francia en Rusia 2018 propició las primeras grietas.
Al término del curso 2018-19, en la fiesta de cierre del curso liguero francés, el de Bondy recogió tres premios (mejor goleador, mejor jugador e integrante del once ideal de la Ligue 1) y aprovechó para soltar un globo sonda en dirección a las oficinas del Parque de los Príncipes: "Es hora de asumir más responsabilidades. Quizás aquí en París, que lo haría con gusto, quizás en otro sitio con un nuevo proyecto". Sus palabras provocaron un tsunami en Francia que él mismo quiso contener parcialmente: "Si habló más sería demasiado y no quiero. Ya he dicho lo que tenía que decir, he trasladado mi mensaje". Mbappé dejaba a las claras que su coexistencia en el PSG con una figura que le ensombrezca no es de su agrado, en evidente referencia a un Neymar con el que las relaciones han pasado momentos mejores y peores.
Sin embargo, las maniobras mercantiles del PSG desde entonces no han ido en el sentido que Mbappé reclamaba por entonces; más bien al contrario, lejos de sumarle estatus, le han hecho perderlo a raudales. Primero, con la renovación de Neymar el pasado mes de mayo, hasta junio de 2025 y con opción a otra temporada más. Y ahora con la llegada de Messi, que por sus méritos acumulados se ha hecho con el primer puesto en la jerarquía del vestuario parisino, haciendo además una dupla con su amigo Neymar en la que Mbappé no tiene sitio. E incluso la llegada de Ramos, un líder natural que no tardará en establecer su parcela en París, reduce aún más la cuota de liderazgo del ariete francés.
Esta falta de protagonismo en el proyecto del PSG es la base de la negativa constante a renovar su contrato; si la motivación fuese económica, hace tiempo que habría firmado, e incluso en ese apartado puede sentirse agraviado Mbappé, que verá ahora como le superan salarialmente tanto Neymar (30 millones netos por curso, más bonus) como Messi (40 millones netos por temporada); el francés anda en torno a los 20 millones por año.
El Madrid busca jugador franquicia
Esa negativa a renovar es la base del plan del Real Madrid para intentar su fichaje: si agota el contrato, llegará gratis en 2022; si el PSG se abre a negociar, se intentará adelantar su contratación a este mismo mes de agosto, una posibilidad que el fichaje de Messi por el club francés potencia como remedio para cuadrar mínimamente las cuentas del PSG, que cerró la temporada 2019-20 con 125 millones de euros de pérdidas y que para la 2020-21 previó en su momento otro déficit de unos 200 millones.
Pero es que además, el Madrid daría a Mbappé ese rol principal que tanto ansía y que en el PSG no ha logrado encontrar. Las marchas de Cristiano y Ramos crearon un vacío que él puede llenar, secundado por un Benzema con el que se ha entendido a la perfección en Francia y que ya aceptó en el pasado ser el escudero de Cristiano. De hecho, Kroos ya anticipó lo importante que sería Kylian para el equipo blanco en una entrevista reciente con Bild: "¿Mbappé? Es el jugador más interesante del mercado. No es barato, pero el Real Madrid siempre quiere a los mejores, no me sorprendería si viniese este mismo verano...".