Memphis pone un cirio en La Catedral
El neerlandés rescata a su equipo con su gol y su liderazgo ante un Athletic que se adelantó y llegó llegó a barrerle. Eric falló en el 1-0 y acabó expulsado.
Koeman, no se podía saber, apostó por los mismos que ganaron a la Real Sociedad. Pero ese equipo que pareció Los Vengadores en el Camp Nou, compareció en San Mamés como si fueran los Niños Perdidos de Peter Pan.
La asignatura de superar el crátrer que ha dejado Mssi no se supera en el primer examen en casa. La prueba de San Mamés, con el retorno parcial del público era un examen de nivel para un equipo que hace una semana parecía andar solo, pero al que se le pide que ya vaya en bicicleta. y las cosas llevan su tiempo.
Todo lo que el Barça tuvo a favor en la primera jornada como local, lo tuvo el Athletic Club, que en 90 segundos ya había forzado tres saques de esquina contra la portería de un Neto que era incapaz de adivinar de dónde le llovían las piedras.
El Barça aguantó más mal que bien la tormenta de salida de los leones como pudo hasta que Memphis, el delantero más afilado de este equipo de Koeman, recibió en banda y se sacó una asistencia de gol obligatorio para Braithwaite que el danés envió a las nubes.
Un error garrafal que podía cambiar el signo del partido, pero que quedó en una anécdota porque el Athletic Club siguió presionando a un equipo blaugrana que era incapaz de tener la pelota. Ni Busquets encontraba a Pedri, ni De Jong comparecía y de Griezmann se dudaba que estuviera sobre el césped.
Así que tras el susto de Braithwaite (en eso es honrado como Herman Monster, asesta el susto para los dos equipos) el Athletic redobló su presión sobre el marco blaubrana. Sancet, la sorpresa de Marcelino en la alienación, disparó un misil al larguero que a Neto se lo tuvieron que explicar en el descanso porque ni la vio, De Jong corrigió un error de salida de Neto que olía a primer gol local y para postre, Piqué se lesionó a la media hora en un choque de cadera contra cadera con Berenguer.
Al central catalán le sustituyó Araújo, que aportó más contundencia a una zaga en la que Eric se había ganado una tarjeta amarilla demasiado pronto. Que el chaval no estaba centrado por la muerte de su abuelo se supo más tarde.
La presencia del uruguayo siempre es sinónimo de que el guión se va a acelerar. Es un jugador de extremos. De los de desierto, selva o nada más.
Al final de la primera parte marcó de chilena un gol que fue anulado por falta previa de Braithwaite, otro que pasó de Capitán América a Mr. Magoo en una semana. El uruguayo en el primer minuto de la segunda parte volvió a salvar al Barça tras una nueva falta de entendimiento entre Neto y Eric, que cinco minutos después, perdió la marca de Iñigo Martínez en un córner y el Barça encajó el gol que llevaba tiempo mereciendo.
El Barça estaba en la lona y Koeman retiró a un Pedri más muerto que vivo para dar entrada a Sergi Roberto e introdujo en el campo a Yusuf Demir para retirar a Braithwaite, que ya había fallado todo lo que podía fallarse. Así está el Barça, confiando en un cedido del Rapid de sólo 18 años en la segunda jornada de LaLiga.
Mientras el Barça lo fiaba todo a la bisoñez, Marcelino tiraba de galones y sacaba a Raúl García y a Vesga en una declaración de que este partido pasaba a ser de gente mayor. La mejor noticia para el Barça es que sólo perdía por 1-0.
Y cuando una superioridad como la del Athletic no se concreta en goles ante un equipo que tiene la calidad del Barça, se corre el peligro de que los solistas actúen. Y actúo Memphis con un golazo que no justifica el partido, pero si el resultado de un duelo que el Barça empató gracias a su nuevo fichaje.