McLaughlin imita a Warholm y también bate el récord de 400 vallas
La joven estadounidense corre en 51.46 y Dalila Muhammad también lo hace por debajo de la antigua plusmarca
MarcaLa final femenina de 400 vallas fue una réplica perfecta de la masculina. Era el récord del mundo más previsto por la pugna que mantienen Sydney McLaughlin, la joven que lleva cinco años emitiendo señales y sólo tiene 22, y Dalilah Muhammad, de 31, que cedió el cetro olímpico a la exultante fuerza de su rival en un duelo de época. Como ocurrió con Karsten Warholm y Ray Benjamin, la primera y segunda clasificadas bajaron del récord mundial: 51.46 y 51.58. Adiós al 51.90 que McLaughlin tenía desde los Trials de Eugene (Oregon) en junio.
La carrera de las vallas bajas es la que más revisiones ha provocado en los ránkings en el último lustro en el atletismo. En cinco años se ha batido cuatro veces, dos para cada una de las mujeres protagonistas de la final del miércoles por la mañana. Primero Muhammad, la de la coleta interminable; luego McLaughlin, lo más interesante que le ha ocurrido al atletismo estadounidense en muchos años. El resultado ha sido un mordisco de 88 centésimas.respecto al récord de Pechonkina de 2003.
También gana el Estadio Olímpico. Algunos atletas que la han pisado dicen que es como un trampolín. Mondo, la empresa italiana, se ha tirado tres años, gastando 1,5 millones de dólares, intentando hacer una pista ultrarrápida en el laboratorio que tiene en Alba, a las afueras de Turín. Alimentados por los comentarios de varios atletas.
La incorporación de gránulos tridimensionales ha sido un éxito. "Algunas pistas simplemente absorben tu rebote y tu movimiento; éste lo regenera y te lo devuelve ", apuntaba la campeona olímpica. Se estima que el beneficio ronda el 2 por ciento en los tiempos. La mezca con los 'zapatrucos' da un resultado superlativo. No es extraño que hayan caído los récords mundiales de las vallas y el triple salto femenino. Grant Holloway apunta a ser el siguiente el jueves en los 110 vallas.
Dormida en los tacos
Muhammad arrastró el problema del retraso en los tacos. La vallista de Los Ángeles se durmió (200 milésimas) y fue toda la carrera a corriente. Entregaba el máximo en cada una de las 10 vallas, pero McLaughlin y su exquisito paso llegaba un poquito antes. Salieron destacadas de la última y aún apretaron las dos.
Llevan nueve enfrentamientos. Desde junio de 2019 en los Bislett Games de Oslo habían intercambiado victorias como el péndulo de un reloj. Ganaba una y a la siguiente lo hacía la otra. Muhammad había vencido en la buena, en los Mundiales de Doha, con récord mundial. McLaughlin le había respondido durante los Trials de Eugene y con récord mundial. Ahora repitió la de Nueva Jersey, también con plusmarca. En anuncio de cambio de gobierno rotundo.
En la estela de una batalla tan fabulosa, la neerlandesa Femke Bol (52.08) acabó con el récord de Europa de Pechonkina (52.34) creando más credibilidad en el atletismo.