Mbappé desconfía del PSG
El jugador no tiene claro el rumbo del equipo pese a la multimillonaria inversión en fichajes. El club está convencido de que puede persuadirle para renovar.
El
PSG sabe que el tiempo corre en su contra a la hora de renovar a
Mbappé. Si la decisión del jugador es firme, el único que confía en
hacerle cambiar de opinión es Al Khelaïfi. El jeque se resigna a perder a uno de los puntales del proyecto y ha desplazado a Leonardo en las negociaciones, para ser el catarí el que lleve la voz cantante en las conversaciones con el entorno del jugador. Los
parisinos han intentado todos los métodos posibles para convencer a
Mbappé. Han firmado a Achraf, Wijnaldum, Ramos y Donnarumma
para reforzar el proyecto (que era la principal condición que imponía
para renovar) y lanzado un SOS de forma indirecta en las redes: el
viernes publicaron una entrevista grabada en mayo en la que el
internacional francés decía que su gran sueño era ganar la Champions en
París. Unas declaraciones que, sin embargo, más que acercar a Mbappé a renovar le han alejado, molesto por que el timing de publicación de la entrevista pueda dar lugar a interpretaciones fuera de contexto.
A pesar de los múltiples fichajes que ha hecho Leonardo en verano, colocando al PSG entre una de las mejores plantillas del mundo, si no la mejor, Mbappé sigue dudando del proyecto parisino. El de Bondy no tiene claro todavía cuál es la naturaleza del proyecto, tampoco sabe si tiene las condiciones idóneas para desarrollarse plenamente como jugador y la cuestión económica ha sido desplazada a un segundo plano. Por dinero, Mbappé no va a renovar y la única condición sobre la mesa era la de que le garantizasen un proyecto para aspirar a la Champions, una cuestión que ha quedado en entredicho en los últimos años en París.
Aunque el gigante francés ha disputado final y semifinales de la Copa de Europa de forma consecutiva, las grietas han aumentado en la capital francesa. Los problemas entre Leonardo y Tuchel, unidos a los que tuvo en verano con Pochettino, que llegó a pedir salir al PSG para volver al Tottenham, han encendido las alarmas en París. De los cinco títulos que ha disputado el técnico argentino, únicamente ha conseguido dos (Supercopa y Copa de Francia), perdiendo ante el Lille el domingo la Supercopa y sembrando dudas sobre si está capacitado para liderar un proyecto de la magnitud del PSG.
Ahora la pelota está en el tejado de Al-Khelaïfi, que puede perder gratis a uno de los mejores jugadores del mundo por culpa de su orgullo o, por el contrario, acceder a negociar con el Real Madrid para dejar salir por unos 150 millones a un Mbappé que acaba contrato en un año y que difícilmente vaya a renovar ante las continuas negativas que ha dado a Leonardo durante las dos últimas temporadas.