La auditoría confirma las sospechas del club: solo el 15 % de la deuda es culpa del Covid
Desde el club advierten que la due dilligence ha empezado ya a argumentar sus conclusiones finales, por lo que en un plazo relativamente breve podría estar ya cerrada. Entre algunas de estas primeras valoraciones generales que ha extraído Deloitte es que la deuda que arrastra el club, por encima de los mil millones, no tiene una causa directa con la pandemia, sino que la responsabilidad de esta situación traumática solo ha generado "un 10 o un 15 % de la deuda total". Eso quiere decir, que el resto del lastre que suma el club a sus espaldas es por culpa de una mala gestión y de una forma de llevar el club totalmente errónea por parte de los anteriores responsables, según apuntan diversas fuentes de la entidad.
Esta conclusión desdice totalmente el argumento del exvicepresidente económico, Jordi Moix, en la anterior Asamblea, donde señaló la pandemia como la responsable de más del 50 % de la actual situación financiera de la entidad.
Sin querer tampoco especificar, en el club señalan que se han encontrado contratos de deportistas donde hablar de bonus es simplemente un eufemismo: son tan fáciles de alcanzar, que se pueden introducir dentro de los fijos.
La sensación de los actuales gestores es que muchas de las operaciones que se realizaron en el anterior mandato se han orquestado para dejar un marrón importante a la siguiente junta, posponiéndose o difiriendo una ingente cantidad de dinero, tanto a deportistas como a proveedores.
Asimismo, la situación del Espai Barça también ha dejado un poso de honda preocupación en el seno de la directiva. Primero porque el presupuesto inicial se ha disparado exponencialmente y segundo porque se han encontrado algunas operaciones al menos dudosas como poco, como el pago de 1,5 millones al Club Esportiu Laietà por las molestias en ruido y polvo que pudieran originar las obras.
En el club destacan que ahora mismo se rigen por dos pilares fundamentales con el fin de revertir esta traumática situación: viabilidad y sostenibilidad. Son los dos mantras que repiten constantemente los ejecutivos a la hora de afrontar cualquier gestión, aseguran.