Jorge Ameal, el presidente que piensa que a Boca lo eliminaron “adrede” de la Copa Libertadores pero no cree que “quieran perjudicarlo”
El
presidente volvió a referirse a la polémica serie contra Atlético
Mineiro, definida hace 34 días, y dijo que el equipo xeneize iba a ser
“el campeón”; negó divisiones en la dirigencia xeneize, pero mencionó
que “en Ezeiza está el aeropuerto”.
“Yo creo que a Boca lo sacaron de la Copa Libertadores adrede, porque era el campeón. Era el equipo a vencer, con Flamengo y Palmeiras. Boca fue superior a Atlético Mineiro y ganó los dos partidos”, sentenció cuando en el programa F90, que emite ESPN, le preguntaron si consideraba que lo sucedido había sido intencional. Más allá de que en los cuartos de final se habría topado con River, de que en las semifinales aparecería Palmeiras y de que la final podía ser contra Flamengo, para Ameal si Boca hubiera dejado en el camino a Mineiro habría sido el campeón de Sudamérica.
“Boca estuvo muy mal eliminado, pero no creo que quieran perjudicarlo. Si no, lo diría. ¿Existen las brujas? No, pero que las hay, las hay. Entonces uno se pregunta qué fue lo que hicieron mal”. Su última reflexión al respecto fue: “De la Copa nos sacaron de una forma non sancta”.
Un día después de aquel partido en suelo brasileño el club argentino había dado a conocer un durísimo comunicado. “[Boca] Sufrió en esta serie de Copa Libertadores ante Atlético Mineiro dos fallos inexplicables anulando goles lícitos que destruyeron el espíritu deportivo del torneo más prestigioso del continente. Hoy nuestros socios, hinchas, jugadores y cuerpo técnico han sido perjudicados de forma alevosa, interpretando de manera maliciosa e intencionada la tecnología VAR. Lo acontecido marca un hecho sin precedentes, por ser el único caso en donde ganando los dos partidos de la serie un club queda eliminado de la competencia”, expuso el texto.
El comunicado firmado por Ameal
Amén de los fallos arbitrales, que influyeron en una llave que finalmente se resolvió por penales (el equipo brasileño ganó por 3-1 una definición en la que los futbolistas xeneizes malograron tres remates sobre cuatro), el dirigente planteó que Boca sería el campeón pero tres semanas después echó al director técnico Miguel Ángel Russo, por malos resultados y un flojísimo rendimiento colectivo.
En el día del despido, Ameal se expresó sobre la salida del experimentado entrenador. “Tengo cariño y respeto por él. A las decisiones las tomamos en conjunto. Su salida fue una forma de protegerlo. En estos días voy a cenar con Miguel. Es mentira que le armaban el equipo. Russo tiene personalidad y no podés armarle el equipo. Aparte, de tres campeonatos ganamos dos, y en la Copa Libertadores llegamos a las semifinales en la anterior, y después nos eliminaron en forma injusta”.
En esa misma entrevista, el presidente de Boca minimizó los graves incidentes ocurridos en la zona mixta del Mineirão, donde Raúl Cascini, miembro del Consejo de Fútbol, reaccionó a una provocación y todo terminó en un caos con gases lacrimómeginos, rostros desencajados, vallas revoleadas y cuatro integrantes de la delegación azul y oro demorados en una comisaría. Para Ameal, “el hilo siempre se corta por lo más finito. Se conoció sólo la parte del video que quisieron mostrar, porque las agresiones empezaron en el campo”.
Incluso, más tarde hizo elogios a los integrantes del Consejo de Fútbol, Cascini, Jorge Bermúdez y Marcelo Delgado: “Ellos sienten al club de manera importante, fueron campeones de América y del mundo. Sienten la camiseta de manera distinta y exigen lo que fueron ellos”, destacó Ameal, que no hizo ningún comentario acerca de la posible suspensión de 18 meses que recibiría Cascini de parte de la Conmebol por su accionar en esa noche de escándalo en Belo Horizonte. Incluso no hubo llamados de atención, multas ni cuestionamientos de parte del club al directivo.
El ex mediocampista sí se disculpó con los hinchas. Lo hizo el 14 de agosto, casi un mes después de los hechos, en declaraciones al multimedios partidario Cadena Xeneize. “Primero y principal, quiero pedirles disculpas a los hinchas de Boca por lo sucedido. Pero bueno, a los momentos hay que vivirlos. Más allá de que uno sea temperamental, hay que guardar las formas”, dijo.
Otro asunto que sobrevuela desde hace meses el mundo Boca: es un club fraccionado, con un doble comando. Al respecto, Ameal consideró: “Soy el responsable en su totalidad de lo que pasa en Boca. Cuando le echan las culpas al Consejo de Fútbol, yo también soy culpable. Hablo todos los días con Román [Riquelme] y estoy al tanto de todo”.
Al mismo tiempo, culpó a intereses políticos de las referencias a una grieta: “Ahora quieren instalar que Boca se divide entre Ezeiza [el predio donde se entrena el plantel] y Brandsen 805 [sede del club y de La Bombonera], y esto no es así. En Ezeiza está el aeropuerto. Hay gente que se fue del club y que quiere volver y tiene intencionalidad. Y que está fogoneando todos los días distintas situaciones. El ataque no es a mí ni a Riquelme, sino a Boca”, puntualizó.
Por último, habló del colombiano Sebastián Villa, que en mayo prolongó su contrato y mejoró la cláusula de rescisión pero ahora desde su país dijo que no quiere jugar más en Boca, mientras espera una oferta de Brugge, de Bélgica, que satisfaga al club que le paga el sueldo. “Nos cuesta pensar que no quiere jugar en Boca. Hoy el tema está en el departamento jurídico. Estamos en la Argentina y hay que entender que si entran 8 millones de dólares por un jugador, llegan solamente cuatro y tenés que darle 30% a tu socio, en este caso, Deportes Tolima. Conclusión: no queda nada. Y nosotros estamos para defender los intereses del club”, concluyó.