Inminente respuesta a Mbappé desde Qatar, no desde París
El Madrid tuvo la deferencia de hacer llegar la proposición a Tamim Bin Hamad Al-Thani hace dos semanas. El presidente del PSG defiende la línea dura, pero su jefe, el Emir, mantiene una relación cordial con Florentino.
Al-Thani tiene razones que van más allá del fútbol para atender la oferta blanca, algo que se le escapa a Al-Khelaïfi. Pero en el Madrid confían en que el Emir haga entrar en razones al presidente del PSG. En todo caso, si finalmente se tiene que hacer la operación, se hará con o sin su aprobación.
El Emir de Qatar no quiere que la imagen del PSG como club/Estado que abusa del mercado del fútbol en Europa afecte a lo que de verdad le importa: la imagen de Qatar en el Mundial que se celebrará allí dentro de un año y medio. El tema Mbappé trasciende más allá del fútbol. Es lo que no acierta a ver Al-Khelaïfi, pero sí Al-Thani.
El Emir tiene además el convencimiento de que Mbappé no acepta otra cosa que no sea jugar en el Madrid. Ha rechazado seis ofertas de renovación del PSG y no tiene mucho sentido prolongar la situación. Lo ve de una manera distinta a su representante en París, el presidente del PSG, que prefiere mantenerse intransigente por el desgaste que ha tenido con el Madrid.
Nasser Al-Khelaïfi, presidente del PSG, se niega a entrar en negociaciones con el Real Madrid por dos razones: la soberbia y la Superliga. Hace tiempo que no atiende a razones y se ha empoderado al comprobar que la UEFA no ha puesto coto a sus desmanes con el Fair Play Financiero (FPF). El PSG, con 34 jugadores en nómina, excede en estos momentos en 393 millones de euros los límites del FPF, pero aún así no quiere aceptar la oferta de 160 millones del Real Madrid por Mbappé que le supondría un alivio en su libro de cuentas. Por suerte para el Real Madrid, el futuro de Mbappé no depende de lo que diga Al-Khelaïfi en París, sino de lo que disponga Al-Thani desde Doha.
El motivo es el enfrentamiento abierto entre Al-Khelaïfi y los clubes que impulsaron la Superliga. El presidente del PSG se sumó al acuerdo, pero sólo para reventarle desde dentro. No le interesaba salir de la UEFA para integrarse en una organización donde sí iba a estar sujeto al cumplimiento de las reglas económicas. En la UEFA propone otorgar un euro 'para fines solidarios' a cambio de cada euro que exceda el FPF. Un pacto oscuro. En la Superliga no tendría esa opción. Estaría sujeto a los mismos límites salariales que el resto de los clubes.
Esta es la situación real sobre Mbappé en este momento. El desenlace se espera en pocas horas, pero es posible que Al-Thani ordene abrir una negociación exprés para salvar la posición de Al-Khelaïfi. En todo caso, Mbappé está mucho más cerca del Real Madrid que hace una semana y su precio es equidistante entre los 160 millones que ya están sobre la mesa y los 220 que pretende el PSG. Según se acerque el día 31 de agosto, fecha para el cierre de mercado, se irán acercando las posturas.