"Hazard conseguía que los demás no hiciesen nada"

Madrid, AS 
Eden Hazard afronta la tercera temporada en el Real Madrid con el objetivo de asentarse por fin en el once titular y dejar atrás todas esas molestias físicas y problemas de confianza que le han atormentado en sus primeros meses como madridista. Que lo consiga o no solo lo dirá el tiempo, pero, desde luego, hay un matiz que será clave en todo su progreso: la mentalidad. Un futbolista de primer nivel se enfrenta a una dificultad mayúscula: ser capaz de reponerse tras graves lesiones y no sentir miedo al volver a pisar el terreno de juego. Precisamente esto y las recaídas han sido claves en el bajo rendimiento del belga. Pero él, antes de todo, brillaba por tener una cabeza digna de elogio, la mejor capacidad de superación del Chelsea. Así lo demuestra un estudio del año 2018, su último en Londres.

Tim y Malcolm Harkness, padre e hijo trabajadores del Chelsea, se encargaron durante aquel año de codificar psicológicamente a los jugadores. Los resultados fueron algo sorprendentes, en especial por la enorme diferencia que explican que había entre Hazard y el resto de sus compañeros. Medían concienzudamente cada acción: un pase, una entrada, un tiro... En cada partido, en cada entrenamiento. Así, elaboraban un sistema de puntos que permitiese cuantificar el nivel de los futbolistas y su grado de motivación en cada acción. El estudio fue exhaustivo, tal y como reconoce uno de sus autores: "Nadie ha analizado tanto las acciones desde el punto de vista psicológico".

El estudio se realizó durante toda la temporada, si bien diez partidos ya eran suficientes para sacar conclusiones. "Antes de irse, Hazard rompió los registros cada vez que lo estudiamos. En cada partido que jugó, hizo que todos los demás pareciera que no habían hecho nada durante todo el encuentro", reconocen los Harkness. En aquella temporada, nadie dudó del rendimiento de Hazard, pero, en este caso, no es el tema a tratar. El belga era el mejor jugador de aquel Chelsea, aunque el análisis este no tenía en cuenta la calidad sino el carácter y la motivación a la hora de competir: "Siempre había pequeñas cosas que no esperabas, como cuando ves un partido y crees que un jugador no lo ha hecho tan bien. Pero él siempre tenía muchas acciones en las que mostraba su confianza".

La evolución de Hazard

Para poner más en contexto por qué este asunto ha traído de cabeza a Hazard, cabe reseñar la evolución del futbolista de cara a los medios de comunicación. Afortunadamente para él, pudo disputar la Eurocopa con Bélgica, tras estar en el dique seco con el Real Madrid la mayor parte de campaña. En el torneo continental, no se le apreció el liderazgo habitual y su equipo salió decepcionado de no acercarse al título de campeón. Quizás influyó que la energía del madridista no pasaba por su mejor momento: “Nunca he dudado de mis cualidades, pero he dudado un poco de si estaré en forma al 100 por ciento en este torneo. Me rompí el tobillo tres veces. Puede que nunca vuelva a ser lo mismo que hace diez años cuando comenzó mi carrera, pero sé que si estoy en forma puedo demostrar mi valía en el campo. Es en lo que pienso”.

Ahora, parece haber dejado atrás todos sus problemas físicos para pasar página y vivir su primera gran temporada en la capital. Por el momento, en su primer partido dio una espectacular asistencia a Benzema de tacón, clave en el despegue del equipo, que terminó ganando 1-4 al Alavés. Además, a diferencia de otros duelos pasados, no enseñó pánico a recaer ni especial protección sobre su tobillo. Sus declaraciones vuelven a cobrar sentido en su rendimiento: "El tobillo está fuera de mi cabeza". Si así es, el mejor Hazard puede estar de vuelta. Un talento que enamoró al planeta fútbol y al que las lesiones le han pasado factura en todos los sentidos. Recuperado el pie, queda ver si Eden es capaz de reinventarse y ser el que era de nuevo. Por el momento, sus intervenciones públicas hacen creer que está de vuelta.

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