Ferrari, en el bando de Red Bull
Desde la 'Scuderia' creen que debería ser el equipo del piloto que causa los daños, quien costee la reparación. "Los pilotos serían más responsables", afirman.
Más allá del daño económico que esto pudiese causar a las fábricas anteriormente, por primera vez en la historia, ahora el precio a pagar podría ser mucho más elevado ya que con la introducción del límite presupuestario (está en 125 millones de euros aproximadamente por equipo) las facturas por daños son bastante dolorosas. Desde Red Bull piden que las reparaciones no se añadan al presupuesto anual: "Esas cosas pueden ser un factor decisivo en la lucha por el título". Mientras que desde Ferrari, pese a que el Mundial actualmente no es su lucha, también buscan soluciones que señalan al equipo del piloto que provoca el accidente: "Si no eres culpable, tener tal daño en el límite presupuestario es una consecuencia todavía mayor actualmente. Si un piloto falla, el equipo del piloto debería pagar, al menos, al otro equipo por los daños y las reparaciones".
El jefe de Ferrari, Binotto, es mucho más contundente a la hora de marcar una solución sobre los accidentes y reconoce el motivo: "Eso hará que los pilotos sean más responsables". Sin embargo, el dirigente suizo también ve con buenos ojos el plan que propone Red Bull, sobre prescindir del gasto en reparaciones en el límite de presupuesto. Por lo tanto, ¿deberían estar exentas las reparaciones? "Creo que sin duda es un punto importante porque como mencioné, 2,5 millones de euros demuestran que, en general, el daño puede ser significativo", reconoce Mattia. Pese a que desde Maranello creen que encontrar la solución idónea puede ser complicado, "es algo que se discutirá con la FIA, la F1 y los equipos en las próximas semanas, con el fin de ver si hay alguna solución de cara al futuro".
Pero mientras llega esa solución, si es que consiguen ganar esta batalla, de momento la única certeza que tienen tanto en Ferrar como en Red Bull es que deberán pasar por caja. Y por si fuera poco, en el caso de los de Maranello, deberán contar con "daños generales" tras el accidente de Hungría. La zona de la unidad de potencia en el SF21 del Leclerc quedó destrozada y cuando monten el cuarto motor de la temporada, acarrearán con una sanción que supondría entre cinco y diez posiciones en parrilla. Pero desde la Scuderia le restan importancia a ese factor: "A veces podremos ser nosotros quienes nos causemos esos daños". Mientras que en Milton Keynes, no olvidan lo ocurrido en Silverstone: "¿Sus disculpas? No nos van a pagar la cuenta".