Europa avanza con un plan para controlar la llegada de miles de refugiados que huyen de los talibanes en Afganistán
El presidente francés Emmanuel Macron dijo que el viejo continente “por sí solo no puede asumir las consecuencias de la situación actual”. Informó que ya está en diálogo con otros mandatarios, como Angela Merkel, para poner en marcha una iniciativa
En un discurso en televisión, Macron avisó de que “la desestabilización de Afganistán corre el riesgo de generar flujos migratorios irregulares”, y dijo que aunque Francia seguirá protegiendo “a los más amenazados”, “Europa por sí sola no puede asumir las consecuencias de la situación actual”.
Explicó que ya ha hablado con la canciller alemana, Angela Merkel, y que en asociación también con otros países europeos se va a poner en marcha “una iniciativa para construir sin esperar más una respuesta robusta, coordinada y unida”.
Eso supondrá “la lucha contra los flujos irregulares, la solidaridad en el esfuerzo, la armonización de los criterios de protección y la cooperación con los países de tránsito y de acogida” de los afganos que puedan huir en dirección de Europa, como son Pakistán, Turquía e Irán.
El presidente francés subrayó que en este momento “la urgencia absoluta es poner a salvo” a los franceses que todavía se encuentran en Afganistán, así como de “los afganos que trabajaban para Francia”.
Para llevar a cabo esa evacuación, dijo que había ordenado el envío de fuerzas especiales y de dos aviones militares, que debían hacer escala en la base aérea que Francia tiene en los Emiratos Árabes Unidos. Estarán allí “en las próximas horas” y actuarán “en estrecha coordinación con los militares estadounidenses”.
Macron hizo hincapié en que su país ha sido uno de los pocos que ha mantenido su presencia en Afganistán para proteger a los que trabajaron para Francia, y a ese respecto recordó que ya ha acogido en su territorio a 800 personas. Además, continúan “plenamente movilizados” para ayudar a “otras decenas” que continúan allí.
Francia estuvo implicada militarmente en Afganistán desde que a finales de 2001 Estados Unidos lanzó la operación internacional contra el régimen de los talibán en respuesta por los ataques terroristas del 11 de septiembre y hasta su retirada a finales de 2014.
Lo hizo, según Macron, “por solidaridad con (sus) amigos y aliados estadounidenses” y con el objetivo de “combatir una amenaza terrorista”.
Insistió en que ese combate “fue justo”, en que “Francia solo tuvo un enemigo, el terrorismo” y en que en ningún momento se pretendía ni “sustituir la soberanía” de los afganos ni “imponer la democracia desde el exterior”, en un mensaje dirigido a los talibán.
No obstante, también advirtió de que “Afganistán no debe volver a convertirse en el santuario del terrorismo que fue” y para evitarlo se hará lo posible para que colaboren con ese objetivo la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia.
Igualmente señaló que aunque el destino de Afganistán está en manos de sus habitantes, no renuncia a apoyar a la sociedad civil porque “el pueblo afgano tiene derecho a vivir con seguridad y el respeto de cada uno. La mujeres afganas tienen derecho a vivir con libertad y dignidad”.