El Rojo ganó un clásico a pura emoción con un gol de Silvio Romero
En un partido con varias situaciones claras de un lado y el otro, venció 1-0 en el estadio Libertadores de América, por la 5° fecha; el buen gesto de Pizzi, que felicitó a Falcioni
La Academia había empezado a jugar con más precisión y velocidad. Sus cuatro delanteros comenzaron con movilidad, con Enzo Copetti por la derecha, Lisandro López por detrás del 9 (Javier Carrea) y por la izquierda Tomás Chancalay. Se notó en el equipo de Juan Antonio Pizzi una mayor decisión de buscar el arco rival, al menos el comienzo.
Como sucedió en todas las canchas en la jornada de este domingo, la lluvia jugó su partido. Y el viento se mostró arremolinado, cambiante. Eso potenció el juego largo y frontal de un lado y del otro. Lucas Romero estuvo en duda hasta último momento por una lesión en el isquiotibial derecho. Se exigió para jugar el clásico, pero a los 15 minutos debió pedir el cambio. Lo reemplazó Domingo Blanco, que también se había entrenado diferenciado en la semana por un golpe en uno de sus tobillos, pero terminó respondiendo con un buen nivel. En un momento se había especulado con que Julio César Falcioni se iba a inclinar por un esquema con cinco defensores (lo había probado en la semana), pero finalmente se la jugó con un 4-2-3-1.
Los jugadores de Racing se afirmaban mejor en la cancha pesada. Y buscaron atacar con avances respaldados, poniendo entre cinco y seis jugadores dentro del área de Independiente. Las proyecciones de Eugenio Mena por la izquierda (una de las principales llaves de los últimos encuentros) se mostraron como una alternativa más que válida. En una de sus subidas, el centro no le llegó por poco a Copetti, que atacó el espacio entrando a la altura del segundo palo.
Ese bloque de cuatro delanteros repartidos en un esquema 4-2-3-1 de Pizzi tuvo a Licha López como un falso 10, buscando ser nexo con buenos movimientos de desmarque y pases. Pero también ofreciéndose para verticalizar cuando la jugada lo pedía. A los 21 minutos, un zurdazo suyo a colocar se fue cerca del palo derecho defendido por Sosa.
La ‘llave’ Palacios
El bloque de sus cuatro futbolistas ofensivos en Independiente está compuesto por Sebastián Palacios, Alan Velasco y Andrés Roa (en el armado de derecha a izquierda); y Silvio Romero como centrodelantero. Y varios de ellos participaron en la situación más clara del Rojo en la primera etapa: Palacios usó el pasaje por detrás de Bustos como distracción y metió un gran centro; el arquero Arias cortó antes de que llegue Velasco, pero el balón le quedó a Roa, que tocó de zurda al gol... hasta que apareció como “salvador” Sigali y evitó el tanto del colombiano en la línea del arco. Valió un gol para Racing el cruce justo del defensor central.
El wing derecho de Independiente volvió a desequilibrar por su sector y mandó un centro excelente para Silvio Romero, pero el capitán de Independiente no pudo impactar la pelota con eficacia. Fue otra chance clarísima para los dirigidos por Julio Falcioni. Y los socios de esta acción serían determinantes para terminar ganando el clásico en la segunda etapa.
El final del primer tiempo (con el reloj adicionando) tenía guardado otra situación muy clara, pero para Racing. Sebastián Sosa, en gran reacción, evitó a puros reflejos lo que era el gol de Javier Correa, con un zurdazo que se desvió en un defensor y que, entre la lluvia y el cambio de dirección de la pelota, obligaron al arquero a responder con sus mejores instintos.
Independiente salió con todo en el arranque de la segunda etapa: al minuto tuvo una chance con una volea de Palacios (su jugador más peligroso) que se fue muy cerca del palo izquierdo de Arias. La acción la había arrancado Roa desde la izquierda.
Racing contestó enseguida con un zurdazo de arremetida de Chancalay que dio en el palo derecho de Sosa, luego de una excursión ofensiva de Lolo Miranda por la derecha. Los dos se aproximaron con peligro desde las bandas y con centros que eran difíciles de defender.
Falcioni y Pizzi movieron los bancos buscando renovar energías ofensivas: Gastón Togni ingresó por Roa en el local y Benjamín Garré sustituyó a Copetti en la visita. Pero Independiente golpeó con dos protagonistas que ya estaban en el campo de juego: otro desborde de Sebastián Palacios por la derecha y un centro (en el segundo intento, tras un rebote) para el cabezazo al gol de Silvio Romero.
Esa anotación desesperó a Racing, que sumó gente en ofensiva y le dejó espacios a Independiente para que explote el contraataque, una de las búsquedas que más entusiasman a los equipos de Falcioni. Pero más allá de algún empuje de la Academia, Independiente terminó ganando bien el partido. Sobre el final, pese a algún tumulto entre los jugadores, vale destacar a Juan Antonio Pizzi: una vez consumada la victoria del Rojo, se acercó a Julio Falcioni, le dio un abrazo y lo felicitó. Podría ser algo normal, pero tratándose de cómo se viven las rivalidades en el fútbol argentino (y más en los clásicos), es un gesto para que no pase inadvertido.