El medicamento contra el colesterol que podría reducir el 70% la infección por COVID
“La infección por el virus hace que las células pulmonares comiencen a acumular grasa y el fenofibrato permite que las células la quemen", reduciendo la gravedad.
Los hallazgos provienen de pruebas de laboratorio en tejido pulmonar humano infectado con SARS-CoV-2, el virus que causa Covid-19, un estudio que lleva meses desarrollándose.
Según la investigación, el virus provoca depósitos de lípidos en los pulmones. Nahmias se asoció con el investigador del Centro Médico Mount Sinai, el doctor Benjamin tenOever, para obtener una mejor comprensión del mecanismo de ataque del SARS-CoV-2 en el cuerpo humano.
Una pastilla contra el colesterol
Otra investigación, dirigida por la Universidad de Birmingham y la Universidad de Keele, en el Reino Unido, y el Instituto Científico San Raffaele, en Italia, ha demostrado que el fenofibrato y su forma activa pueden reducir significativamente la infección por el SARS-CoV-2 en células humanas en el laboratorio.
Y la clave, la reducción de la infección se obtuvo utilizando concentraciones del fármaco que son seguras para los humanos y se pueden llegar a escalar y aplicar a un gran cantidad de pacientes con la dosis clínica estándar de fenofibrato.
Una de las pastillas más vendidas en Estados Unidos
El fenofibrato, un medicamento genérico para reducir la grasa que se encuentra entre los medicamentos más recetados en los Estados Unidos, daba a los pacientes una ventaja "asombrosa" en la lucha contra la enfermedad , dijo el profesor Yaakov Nahmias de la Universidad Hebrea de Jerusalén a The Times of Israel.
"Este es un medicamento barato y ampliamente disponible con efectos secundarios mínimos, y nos entusiasmó descubrir que todos los principales biomarcadores indican que reduce la gravedad del COVID-19", dijo el profesor.
Nahmias ha pasado seis meses analizando el impacto de los numerosos medicamentos diferentes que toman 1.500 pacientes con coronavirus tratados en dos hospitales israelíes. El estudio incluyó a 13 sujetos que tomaban fenofibrato con regularidad, y lo habían estado haciendo antes de contraer el coronavirus, para abordar sus niveles de lípidos.
El resultado, una recuperación más rápida de lo esperado de la neumonía inducida por virus, coincidió con su hipótesis anterior de que los lípidos desempeñan un papel en la gravedad de la enfermedad.