EEUU denunció que los talibanes impiden el acceso al aeropuerto de Kabul a los afganos que quieren huir del país
Desde el Departamento de Estado norteamericano además destacaron que el ex presidente Ashraf Ghani “ya no es una persona importante en Afganistán”
Infobae
El gobierno de Estados Unidos está presionando a los talibanes para que permitan a los afganos salir del país a través del aeropuerto controlado por fuerzas estadounidenses, tal como habían prometido y no están cumpliendo, dijo el miércoles la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman.
“Hemos visto informes de que los talibanes, en contra de sus declaraciones públicas y sus compromisos con nuestro gobierno, están impidiendo que los afganos que desean salir del país lleguen al aeropuerto”, dijo Sherman a periodistas.
Los diplomáticos estadounidenses en Doha y los oficiales militares en Kabul “se están comprometiendo directamente con los talibanes para dejar en claro que esperamos que permitan que todos los ciudadanos estadounidenses, todos los nacionales de terceros países y todos los afganos que deseen irse lo hagan de forma segura y sin acoso”. ella dijo.
Sherman dijo que los talibanes parecían estar cumpliendo su compromiso de permitir que los ciudadanos estadounidenses se dirigieran al aeropuerto.
Pero dijo que Estados Unidos estaba buscando garantías de un pasaje seguro para “todos los que intentan llegar al aeropuerto”.
“Los talibanes esperan crear un gobierno en Afganistán. Buscan legitimidad. Todos estamos observando sus acciones”, dijo.
Por su parte, el presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, el general Mark Milley, dijo que los talibanes están permitiendo a los ciudadanos estadounidenses en Afganistán viajar al aeropuerto de Kabul para salir del país.
“Los talibanes están facilitando el paso seguro al aeropuerto para los ciudadanos estadounidenses. Esos son los titulares de pasaportes estadounidenses”, dijo Milley.
El ejército de Estados Unidos aseguró el aeropuerto para transportar a ciudadanos estadounidenses y otras personas vulnerables después de que el gobierno afgano se derrumbara ante los talibanes durante el fin de semana.
Naciones Unidas también intenta evacuar a sus funcionarios, por lo que anunció este miércoles que trasladará a parte de su personal internacional desplazado en Afganistán a Kazajistán por razones de seguridad, anunció el portavoz del secretario general de la ONU.
“Mientras hablamos, un grupo de personal de la ONU viaja hoy desde Kabul a Almaty, Kazajistán, donde continuarán su trabajo de forma remota”, aseguró Stéphane Dujarric en una rueda de prensa, en la que cifró en “hasta 100” el número de personas que serán evacuadas temporalmente de Afganistán.
Sin embargo, remarcó que “la mayoría del personal humanitario permanece” en el país asiático “proporcionando asistencia vital a millones de personas que más la necesitan”.
“Se trata de una medida temporal destinada a permitir que la ONU siga prestando asistencia al pueblo de Afganistán con el mínimo de interrupciones y, al mismo tiempo, reduciendo el riesgo para el personal de la ONU”, apuntó.
Por otra parte, Washington dijo que no ve a Ashraf Ghani como una figura de peso en Afganistán, luego de que el derrocado presidente afgano prometiera regresar.
“Ya no es una persona importante en Afganistán”, dijo a periodistas la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, quien se negó a comentar sobre la decisión de Emiratos Árabes Unidos de otorgarle asilo.
Ghani declaró el miércoles que está “en negociaciones” para volver a su país, después de huir a los Emiratos Árabes Unidos, y que apoya las conversaciones que mantuvieron los talibanes con su predecesor, Hamid Karzai.
“Apoyo la iniciativa de las negociaciones en curso que lideran Abdullah Abdullah y el ex presidente Hamid Karzai. Quiero el éxito de este proceso”, dijo en un mensaje de video publicado en su cuenta de Facebook.
El ex mandatario afgano contó que había una plan por parte de los talibanes para asesinarlo y que los insurgentes lo buscaron en el palacio presidencial. Sin embargo, el mandatario estaba en camino al ministerio de Defensa, donde las fuerzas de seguridad afganas le brindaron protección.
La caída de Kabul se produjo a raíz de la fecha límite del 31 de agosto del presidente estadounidense Joe Biden para el final de la misión militar estadounidense de dos décadas.