Con una muy buena actuación, el Xeneize ganó 3 a 1 y trepa en la tabla de posiciones
Briasco, Diego González y Pavón marcaron los goles xeneizes; Bertolo estableció el empate parcial
Norberto Briasco abrió el marcador a los 22 minutos, después de un despeje largo de Izquierdoz que el exHuracán supo capitalizar ante la salida del arquero y el cierre dubitativo de dos defensores. Lo empató Nicolás Bertolo, en la última acción del primer tiempo. Diego González, a los 8m del complemento, marcó el segundo del equipo de Battaglia. Sobre la hora, Cristian Pavón selló el resultado.
En el comienzo, el equipo de Battaglia se paró en el campo rival e intentó imponer su juego lejos de Rossi. Platense, atento, se enfocó en anular las pequeñas sociedades que pudo edificar el Xeneize.
El primer remate fue de Molinas, que a los 5 y desde una buena posición, unos metros antes de la medialuna del área y más tirado hacia la izquierda, metió un derechazo que se fue desviado.
Con un puñado de minutos de acción, Molinas se hizo amo y señor de las jugadas ofensivas. Con panorama y despliegue, el chico la pidió siempre y distribuyó el balón, asociando a sus compañeros ante un rival que le costó desactivar esas conexiones.
A los 18m llegó la primera chance para Platense. Varela perdió una pelota peligrosa unos metros antes del mediocampo, Monzón la robó, se acomodó y sacó el derechazo, que se fue apenas desviado bajo la atenta mirada de Rossi.
El gol llegó en una jugada tan curiosa como inesperada. A los 22, Izquierdoz hizo un rechazo con forma de pase largo, Briasco la fue a buscar entre dos defensores de Platense y el arquero, el exHuracán la punteó en el momento justo y la pelota entró suave y mansa, a juntarse con la red.
Más allá de la pasividad del rival, Boca volvió a mostrar en el primer tiempo un rol protagónico más que evidente. En el cual se sintió muy cómodo. Con Sandez y Advíncula proyectados por los laterales, e incluso con Briasco atento para recibir, proyectarse y distribuir.
A los 42m, Boca tuvo el segundo. Una muy buena jugada colectiva terminó con un derechazo de Sandez que dio en el travesaño, picó y se fue. El lateral izquierdo tuvo un gran primer tiempo, como todo el equipo, y absolutamente nadie extrañó a Fabra en ese sector.
Por esas cosas que hacen del fútbol un deporte tan lindo, Platense se encontró con el empate cuando ni el más fanático lo podía imaginar. Un corner desde la izquierda fue cabeceado hacia el corazón del área azul y oro. Allí, Rossi dudó en salir, Izquierdoz quedó a contrapié y Bertolo aprovechó, la acomodó con su cuerpo y la mandó al fondo de la red.
Con el 1 a 1, que nada tenía que ver con el desarrollo, se bajó el telón del primer tiempo.
A Boca le quedó un sabor amargo en el paladar. Por la contradicción de saber que jugó un muy buen primer tiempo, pero se fue al descanso con el partido igualado.
Segundo tiempo
El agónico empate de Platense antes del final de la primera mitad le sirvió a Battaglia para evaluar cómo reacciona su equipo ante un contexto incómodo e inesperado.
Al menos en los primeros minutos del complemento, la actitud del equipo xeneize fue el mismo que en los 45m iniciales.
De hecho, a los 4m el 2 a 1 sobrevoló el área local. Pero faltó la puntada final.
La presión y la insistencia de Boca tuvo premio. Porque a ese juego asociado el equipo le sumó lucidez. Y entonces, luego de otra buena jugada colectiva, la pelota le quedó en la puerta del área a Diego González. Lejos de pegarle fuerte, el Pulpo abrió su botín derecho y colocó de aire el balón junto al palo izquierdo de De Olivera. Merecido 2 a 1 a los 8.
Boca debió definirlo. Para cerrar el partido y para no padecer los últimos minutos de un rival indefenso pero que cada tan generó algún corner aislado.
Entusiasmado, Platense se fue acercando a Rossi. Pero al mismo tiempo comenzó a regalar espacios atrás.
Así las cosas, las situaciones de contragolpe se fueron enhebrando para el Xeneize. Pero le faltó un delantero con cambio de velocidad, como bien podía ser Pavón o Zeballos.
Con el correr de los minutos, Boca se fue desorganizando en su última línea y Platense lo notó. El asunto fue que el Calamar no pudo fabricar situaciones claras de gol.
En los últimos 15, el desarrollo se hizo más friccionado. el Xeneize ya no fue tan claro en la búsqueda del tercer gol, y Platense careció de los elementos para generar peligro.
El equipo azul y oro sufrió innecesariamente de más. Un partido muy bien jugado y dominado durante gran parte de los 90 minutos no quedó evidenciado en el resultado. Y ese gol de distancia entre uno y otro hizo que Platense, desordenado, se anime a más hasta el último segundo.
Para colmo, el equipo de Battaglia se embarulló y en los últimos 5 minutos cedió el balón y dejó de atacar con tanta frecuencia.
Cristian Pavón, en el último minuto, selló el resultado con un gran remate desde afuera del área. Golazo y alegría para el cordobés.
Con este resultado, Boca trepa en las posiciones hasta el puesto 15, con 10 puntos. Platense, en cambio, no logra salir del fondo: está anteúltimo con 6 puntos.
En la próxima fecha, el Xeneize recibirá a Racing el domingo a las 20.15, mientras que el Calamar visitará a Banfield el sábado a las 18.