Cómo son los rivales del Villarreal: Man United, Atalanta y Young Boys

La última final de la Europa League se repite. Varane y Sancho aumentan el potencial inglés. La progresión de la Atalanta no se detiene y el campeón suizo juega valiente.

Javier Sillés
Manchester United

Se ha acostumbrado la Champions a vivir sin la antigua pujanza del Manchester United y eso es algo que debe cambiar. La solera de su nombre no coincide con su nivel. Mismamente, cayó en la fase de grupos en la edición anterior y ni tan siquiera pudo después levantar la Europa League al perder precisamente en la final ante un admirable Villarreal. Este curso se ha empeñado en cambiar su historia reciente. El inicio esperanzador en la Premier League con la victoria frente al Leeds (5-1) quedó neutralizado por empate ante el Southampton (1-1).


El frenazo deportivo del Manchester United se debió a su nefasta política de fichajes, que ha corregido en estos dos últimos años con los refuerzos oportunos de Bruno Fernandes —capitán general el pasado curso y en este comienzo también con tres goles— y ahora de Sancho (85 millones, Borussia Dortmund) y Varane (40, Real Madrid). El ex del Madrid supone un recurso fundamental en una defensa precaria, con laterales de perfil medio pese a su alto coste (Wan-Bissaka y Shaw) y centrales con tendencia al error como Bailly y Lindelöf. Solo Maguire, y a medias, se salvaba en esta ecuación. De esta forma, Solskjaer aspira a construir un bloque más hermético que le aproxime siempre al triunfo. Con 1-4-2-3-1, más o menos ofensivo en función de la posición de Pogba, ya sea pivote o juegue partiendo desde la izquierda con Fred y McTominay en el medio, el United cuenta con futbolistas de calidad y de una magnitud física señalada. Eso juega a su favor en este fútbol de alto ritmo que parece imponerse en la actualidad. McTominay, Greenwood, Martial o Rashford (lesionado hasta noviembre) concuerdan con este perfil. La velocidad de sus atacantes, el criterio con y sin balón de Bruno Fernandes y la calidad de Pogba, que parece que este año sí quiere, representan las virtudes más notables del conjunto de Old Trafford, con jugadores como Van de Beek, Mata o Cavani en un segundo plano. Pese a todo, la irregularidad y el borroso rendimiento en citas de entidad le ponen en duda. Al fin y al cabo, Solskjaer no ha podido levantar ningún título desde que es entrenador de este Manchester United.

Estrella: Bruno Fernandes (26 años)

Atalanta

Se ha convertido en una bonita costumbre ver a la Atalanta en la Champions. Pareció durante un tramo largo del pasado curso que no le alcanzaría para asegurar otra vez su presencia, pero el empuje final —11 partidos invicto— respaldó su clasificación. Con esta serán tres participaciones consecutivas para un club de provincias que le debe casi todo a Gian Piero Gasperini. Cuartofinalista hace dos ediciones, la Atalanta seduce porque juega a tumba abierta, sin reparos defensivos. Por algo lleva tres temporadas siendo el equipo más goleador de la Serie A, un hito este que ofrece una perspectiva perspicaz sobre la singular personalidad del conjunto de Bérgamo.

El paso de los años no cambia a Gasperini. El entrenador italiano se acoge a su 1-3-4-2-1 (o 1-3-4-1-2) para insistir en su idea de presión alta, verticalidad e intensidad. A todos sus futbolistas les exige voluntad ofensiva. Por este camino anda la Atalanta, a veces, sobre el alambre, siempre expuesta a que brote su fragilidad atrás. El equipo se parece mucho al de estos años y al que derrotó el Madrid. Nueve de sus jugadores disputaron la última Eurocopa. Apenas se ha reforzado con el portero Musso (Udinese), además de los centrales Lovato (Hellas Verona) y Demiral (Juventus) tras perder a Christian Romero, una baja sensible en la parcela defensiva. Sobresalen los carrileros Maehle —extraordinaria Eurocopa con Dinamarca— y Gosens, el rigor de Toloi en la zaga, el recorrido de Pessina, la proyección de Malinovskyi y la explosividad goleadora de Muriel. Zapata o Ilicic han reducido sus prestaciones y su estatus, pero mantienen su relevancia, al igual que Freuler o De Roon. De todos modos, es difícil que la Atalanta brinde un rendimiento tan notable como en campañas previas. Ya no aparece como sorpresa y se ha ganado el respeto de todos. Su nueva condición reclamará actuaciones más sólidas. Todos sus rivales están sobre aviso, pero con los de Gasperini nunca se puede descartar nada. Es otra de sus fascinantes virtudes.

Estrella: Muriel (30 años)

Young Boys

A la sombra del Basilea durante tanto tiempo, el Young Boys es el actual capataz del fútbol suizo. Cuenta ya cuatro títulos ligueros seguidos después de 32 años de sequía anteriores. En este inicio de curso sí ha sido capaz de evitar el escollo de la fase previa de la Champions, donde cayó en tantas ocasiones. Para ello ha dejado fuera al Slovan de Bratislava, el Cluj rumano y al mítico Ferencvaros en un pulso alocado. Estuvo en diversos momentos entre la espada y la pared, pero consiguió sobrevivir.

El Young Boys conserva el bloque de la pasada temporada, pero tuvo que salir a la búsqueda de un entrenador tras la decisión de Gerardo Seoane de embarcarse en el proyecto del Bayer Leverkusen. El elegido fue David Wagner, ex del Huddersfield y Schalke 04, que fue asistente de Klopp en el Borussia Dortmund. Esa colaboración da una idea, salvando las distancias, de cómo se define el Young Boys. El plan de juego, bajo un 1-4-4-2 elástico, se basa en el ritmo alto y las transiciones con una mentalidad ofensiva destacada. Propone casi un ida y vuelta. En la Champions le puede salir caro, así como los equívocos graves que comete en zona defensiva o en alguna salida de balón. Entre sus jugadores de más rango, cabe señalar a Fassnacht por encima de todos. Buena cabeza y buen pie. Otros son el central Zesiger, el centrocampista Aebischer (certero en el libre directo), el extremo Ngamaleu y los delanteros Elia y Siebatcheu. El poder en el área de Siebatcheu ha sanado el efecto de la baja desde mayo de Nsame, máximo goleador de la liga suiza en las dos temporadas previas. Los laterales Hefti y Ullises García son muy ofensivos. En el caso de este último, maneja las dos piernas y es algo anárquico. Esa capacidad de sorpresa se enmarca a la perfección dentro de la línea futbolística del Young Boys. Un equipo contragolpeador, agresivo y con velocidad en ataque.

Estrella: Fassnacht (27 años)

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