Brutal crítica del primer dimitido de Laporta: "No hubo voluntad de que Messi siguiera"
La principal crítica de Llopis respecto a la salida de Messi es que “se ha hecho mal el qué y el cómo. Se notó en la frialdad del jugador con el presidente. No se ha dicho la verdad, queremos saber qué se trama con Florentino Pérez por parte de Laporta. El tema de la Superliga es un gran proyecto, pero incierto. No sé qué se pretende con el entente cordiale con el presidente del Madrid. No se entiende que mientras los barcelonistas lloraban la salida de Leo, Laporta se comiera una mariscada con el presidente del Madrid. Hay que cuidar la imagen”
El paisaje en el barcelonismo que prevé Llopis es pesimista: “A corto plazo tenemos muy difícil tener ingresos y hemos perdido el principal patrimonio a cambio de rebajar el sueldo de Messi, pero antes sobraba mucha más gente. No hay en el club gente para gestionar crisis, a pesar de que Reverter es un gran ejecutivo pero no tiene experiencia en estos casos y no conoce lo que es el Barça hay que tener en cuenta los sentimientos. Echar a Messi es una simple rebaja y no se ha echo nada ante otros casos como los de Umtiti, Coutinho o las vacas sagradas. Despedir a Matheus era lo más facilito, pero si se llega a rescindir a alguna de las vacas sagradas era un mensaje de cara a todo el mundo, porque a día de hoy si no hay rebajas salariales no creo que Memphis pueda jugar el domingo porque sigue sin estar inscrito”.
Para el dimitido, el motivo que ha provocado la salida del argentino es que “es una decisión de ejecutivos que no conocen al Barça, que no es una multinacional al uso. No ha habido la voluntad de negociar la continuidad.
Esta dimisión ha levantado ampollas en el seno de la junta porque como explicó a la SER “Laporta no me ha respondido, el qué sí lo hizo fue su hermano de mala manera, insultándome en un mensaje de voz que ya ha borrado”.
Hasta su dimisión Llopis formó parte de la comisión del Espai Barça y su diagnóstico de las infraestructura tampoco es positivo: “El estado del Camp Nou era tan crítico que si llegan el curso pasado a permitir la entrada de público no hubiéramos podido permitir la entrada de todo el aforo por peligro a accidentes. Se caía el hormigón a trozos y era peligroso. Hay informes técnicos, pero ahora se están reparando y se puede ir con toda confianza".