Boca - Racing y un empate que no despeja los interrogantes de dos equipos con entrenadores interinos
Los campeones como jugadores en sus clubes fueron puestos a prueba hasta diciembre: Sebastián Battaglia asumió como DT de Boca seis días después que Claudio Úbeda en Racing, pero el futuro de ambos sigue incierto
Sebastián Battaglia asumió como entrenador de Boca seis días después que Claudio Úbeda en Racing. Sus contextos son muy similares. Battaglia heredó el cargo en la séptima fecha tras la salida de Russo, en un ciclo que ya parecía consumado incluso algunos meses atrás. Úbeda, en la sexta, luego de que el clásico de Avellaneda marcara el final anunciado de Pizzi. Los campeones como futbolistas en sus clubes fueron puestos a prueba ahora como técnicos hasta diciembre. Este partido en La Bombonera era la presentación para ambos. Eso estaba en juego para Boca y para Racing. Y al final no pasó casi nada.
El exmediocampista llegaba a este choque con dos triunfos ante Patronato y Platense. El ex zaguero izquierdo, con dos victorias ante Newell’s y Arsenal y un empate ante Central Córdoba de Santiago del Estero. El clásico elevaba la vara para ambos. Sin embargo se vio un partido similar al que jugaron a finales de mayo, en San Juan, aún con Russo y Pizzi en el banco, por la semifinal de la Copa de la Liga. El 0 a 0 resultó inamovible. Y las áreas por momentos parecieron parte de la escenografía, aunque la insistencia de Luis Vázquez alcanzó para transformar a Arias en figura.
La gran virtud de la Academia en el campeonato parece estar en el arco propio: recibió apenas un gol. Al extraordinario nivel de Arias, se le suman Nery Domínguez y Sigali para armar la columna vertebral, los tres con más de cien partidos en el club, una rareza para estos tiempos. Son los nombres que hacen a la solidez, una jerarquía que se hace notar. Battaglia pensó que la llave para arco cerrado podía estar en la velocidad de Pavón para poner a prueba a Fabricio Domínguez, el jugador menos confiable en la defensa de Úbeda.
El visitante probó una estrategia parecida: el peligro ofensivo de Racing parecía estar en el uno contra uno de Lovera ante Advíncula. Ninguno de los dos ganó en esa apuesta. Ni siquiera fue un partido áspero: la primera amarilla llegó cuando sólo quedaban 15 minutos, al recién ingresado Mauricio Martínez.
Solo eran amagues. La única jugada de riesgo en el primer tiempo llegó con una pelota parada: Izquierdoz le puso la cabeza al puente aéreo con Aaron Molinas pero Arias le ahogó el grito de gol. Racing insinuó ser peligroso cuando rompía la primera presión xeneize, pero luego se apresuraba en la resolución. En el primer tiempo apenas puso a prueba a Rossi con un zurdazo débil de Domínguez desde afuera del área. En el segundo, apenas con tiros de esquina que el N° 1 xeneize embolsaba fácil.
A los 16 minutos de la segunda mitad se dio la más clara del partido. Juan Ramírez metió una daga en la defensa de Racing y dejó a Vázquez mano a mano con Arias. Ganó el neuquino, que le puso el pecho a la definición del juvenil xeneize. Fue la jugada siguiente a que los técnicos decidieran mover fichas. Dos cambios en el mismo momento, como si hicieran falta más ingredientes para que la situación resultara espejada en los dos bancos de suplentes. Battaglia apostó por Briasco y Pulpo González. Úbeda, por Rojas y Alcaraz.
Los cambios de nombres no variaron el ritmo, más allá de lo que insinuó Boca con esa clara de Vázquez. El partido seguía sin dueño y con el mediocampo como escenario principal. El local se hizo cargo del protagonismo desde la intención. Pero no lo tradujo en la cancha.
Vázquez estuvo cerca de quebrar el cero con un cabezazo muy similar al que le dio la victoria a Boca ante Patronato, hace dos fechas, pero Nery Domínguez salvó en la línea cuando La Bombonera ya gritaba gol. Es que si hacerle un gol a Racing parece tarea imposible, más lo es para este Boca, que sólo pudo festejar seis veces en nueve fechas. Apenas un tanto recibió Arias en este campeonato. Es la mayor marca en el arranque de un campeonato en la historia de la Academia.
Con este 0 a 0 tanto Battaglia como Úbeda sostienen el invicto de sus cortos ciclos. Nada parece haber cambiado después de este partido que asomaba como decisivo. Al cabo, el enroque en el banco de suplentes no parece haber modificado la ecuación desde la última vez que se vieron las caras. Para Boca y para Racing siguen las mismas dudas. Y el mismo horizonte incierto.
En la próxima fecha, Racing se medirá con Banfield, mientras que Boca tendrá como rival a Rosario Central.