Añez es trasladada a un centro de salud para someterse a nuevos estudios médicos
"Jeanine Añez está muy débil. sufre de forma permanente. Cada 10 minutos ingresa alguien a su celda a espiar, a preguntar o no se sabe a qué. Vive en alerta, angustiada, sin descanso porque desconoce qué le van a hacer: si sedarla, envenenarla o trasladarla sin rumbo conocido", consta.
Las palabras son acompañadas de una cita adjudicada a la expresidenta: "Ya no quiero vivir. Mis hijos necesitan hacer su vida. Ya no quiero más medicamentos que no sé cuáles son. Pido por favor a mis carceleros que me digan qué estoy tomando".
Añez cumplió recientemente cinco meses recluida, tras su detención en la madrugada del 13 de marzo, en Beni. La exmandataria es sindicada por sedición y terrorismo, por los hechos que desencadenaron en la renuncia de Evo Morales, en noviembre de 2019.
Su salud lleva siendo debate durante las pasadas semanas, tras reiteradas denuncias de su familia y personalidades públicas. Debido a que la expresidenta es hipertensa y presenta un cuadro de depresión, en los últimos días fue trasladada a diferentes centros de salud por orden de Régimen Penitenciario para que médicos le realicen exámenes. Su familia, sin embargo, denunció que no fue sometida a pruebas rigurosas y que ese ritmo de traslados afecta su salud.
Este sábado, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que la expresidenta intentó "autolesionarse" en la madrugada, pero que se encontraba "estable". Esta es la primera vez que se ve a la expresidenta en público desde el incidente.