Adictivo Memphis
El holandés, con dos goles y una asistencia desde que empezó el campeonato, se ha metido al Camp Nou en el bosillo por su fútbol y su contagioso carisma.
Lejos de la frialdad que ha transmitido estas tres jornadas otro jugador que debería haber cogido la bandera del Barça como Griezmann, Memphis ha dejado algo en todos los partidos: la asistencia a Piqué contra la Real Sociedad, donde también hizo un sombrero de espuela espectacular que puso en pie a la grada; el golazo en San Mamés, además de un control con la pierna a la altura de su cabeza; y el brillante tanto contra el Getafe, al que tal vez debió ponerle la guinda en la segunda parte con un remate acrobático que se le marchó arriba y en el que pareció adornarse. Detalles para levantar al aficionado de su estadio.
Hay ciertas dudas sobre la continuidad de Memphis. Durante los partidos, en los que tiene algunas desconexiones; y durante la temporada, porque si el Barça quiere pelear en LaLiga ha quedado claro que va a necesitar lo mejor de Memphis todas las semanas. Pero, de momento, el ex jugador de Lyon y Manchester United, entre otros, ha demostrado que tiene capacidad para definir partidos. Jugadores desequilibrantes es lo que pedía Koeman para aliviar el adiós de Messi. Los goles de Memphis han llegado por ahora desde el perfil de extremo zurdo. Queda claro que las defensas irán reconociendo su juego y que tendrá que ir ampliando el catálogo de recursos.Por sus habilidades, puede ser mejor. De momento, ha enganchado a la gente, que ya espera un nuevo partido de Memphis. No será uno cualquiera. Será el Bayern, su debut en Champions de azulgrana.