Valverde se queda sin excusas
Sin fichajes para la medular como Camavinga, le toca al Pajarito dar un paso más. La campaña pasada se perdió más partidos por lesión que Kroos, Modric y Casemiro juntos...
La 2020-21 fue un evidente retroceso en la evolución del charrúa hacia la titularidad del Madrid. O por lo menos, a añadir su nombre a ese tridente ya legendario formado por Casemiro, Kroos y Modric y convertirlo en un cuarteto. Y eso que el curso pasado empezó con Valverde más lanzado que nunca. Tres goles en las primeras siete jornadas de Liga, incluido el primero en el 1-3 en el Clásico del Camp Nou. Desde aquello, la cosa fue cuesta abajo.
La Copa América ha sido un posible punto de apoyo este mismo verano. En la cita brasileña, Uruguay cayó en cuartos de final contra Colombia pero Valverde fue inamovible para el veterano técnico Tabárez. Jugó los cinco partidos y todos como titular. Fiabilidad absoluta. Lo que quiere Ancelotti del Pajarito.
Se le multiplica la competencia
Valverde afronta además un acicate que no vivió la temporada pasada. Tiene mucha más competencia. Las estrecheces económicas y la salida de Zidane han frenado el interés del Madrid en reforzar la medular con Eduardo Camavinga, por lo que las soluciones van a llegar desde dentro. Ceballos y Odegaard han regresado, Isco se ha tomado el verano en serio y Carletto ha sumado a la mezcla de mediocentros la presencia del canterano Antonio Blanco. Valverde es uno de los pilares del club para el próximo lustro (tiene contrato hasta 2025) pero está obligado a ir hacia arriba lo antes posible.