Un empate bajo cero
Racing y Vélez aburrieron en el inicio del campeonato. Con la mente puesta en la Libertadores, se conformaron con un punto que tuvo pocas emociones.
OléNo hay buenas sensaciones en Racing. El sabor sigue siendo a poco. El ciclo de Pizzi continúa en los mismos parámetros donde quedó en el semestre pasado. Sigue siendo una gestión avalada más por los resultados que por el rendimiento. La Academia está lejos de brillar y suele protagonizar partidos aburridos. Le alcanzó para ser finalista de la última Copa de la Liga Profesional, está en ventaja en octavos de final de la Copa Libertadores contra San Pablo (empató 1-1 en Brasil) y sigue con vida en la Copa Argentina. Desde los objetivos hay poco para recriminarle al técnico. Pero en Avellaneda hay sensación de que falta evolución. Al DT, hasta el momento, tampoco lo ayudaron desde la dirigencia. El mercado de pases es muy pobre, con apenas la vuelta de Lisandro por decisión propia y la llegada de Javier Correa, un delantero que llegó de México tras una temporada con apenas un gol. Pero Pizzi tampoco parece empujar a más.
En el Amalfitani, en la primera fecha de un nuevo torneo, se esperaba el paso al frente. Al menos eso parecía desde los nombres. Porque se la jugó y metió un 11 con seis titulares y algunos suplentes de peso como Pillud, Rojas, Lovera y Cvitanich. Pero quedó en nombres propios. El funcionamiento volvió a ser de regular a malo frente a un Vélez con muchos pibes porque también está en medio de su serie de Libertadores frente al Barcelona de Ecuador.
De hecho, apenas se pueden rescatar los últimos 10 minutos ya con Chancalay y Piatti dentro del campo. Nacho tuvo la más clara en la única jugada colectiva de la Acadé, con un centro atrás de Pillud y un remate del ex San Lorenzo que pasó muy cerquita del palo izquierdo de Hoyos. Muy poco aunque de menor a mayor. La visita jugó un primer tiempo que fue espantoso porque Vélez tampoco lo jugó bien. Casi que los arqueros no tocaron la pelota en los primeros 45 minutos. Muy pobre para dos equipos que tienen materia. El Fortín, de hecho, suele tener una idea madre mucho más ambiciosa que la de Pizzi, aunque noche no se vio.
Fue sorpresivo, entonces, que Lisandro López no viera minutos en un contexto tan pobre de Racing. El ídolo todavía no vio minutos en la temporada y estuvo en el banco en los dos partidos ya jugados. Hasta el juvenil Iván Maggi entró anoche y relegó a Licha. Si no está bien, ¿para qué va al banco? Difícil de entender.
La clave tapar a Ricky Álvarez
El 4-4-2 de la Acadé, con Rojas y Lovera por las bandas, no fue eficaz. Los dos externos no tuvieron el control de la pelota. El paraguayo, al que le cuesta destacarse, se notó muy incómodo haciendo la banda con el perfil cambiado, aunque levantó en el complemento. Lo de Lovera directamente fue muy bajo, ya que nunca ganó un duelo mano a mano y terminó siendo reemplazado. Vélez, por su parte, fue lúcido hasta que Miranda jugó más cerca de Ricky Álvarez. Ahí el local se quedó sin juego.
Se vienen las revanchas de la Copa. A pesar de que el semestre recién comienza, la historia de Racing no es nueva y viene erosionada desde hace meses. Pasar la llave será vital para un Pizzi que es mirado de reojo por lo poco que muestra su equipo, con margen de mejora hace rato...