Simone Biles reveló los secretos de sus problemas con un impactante video: “Mi mente y mi cuerpo no están sincronizados”
La superestrella de la gimnasia estadounidense utilizó sus stories de Instagram para abrir su corazón en medio de la crisis emocional que atraviesa en los Juego Olímpicos de Tokio
La gimnasta de 24 años utilizó su cuenta de Instagram para mostrar al mundo un revelador video en el que muestra cómo su estado anímico pone en riesgo su integridad física. En sus stories, publicó un video de un entrenamiento en las barras asimétricas en el que pierde el control de su cuerpo y cae desplomada sobre unas colchonetas.
“Para cualquiera que diga que renuncié. No renuncié. Mi mente y mi cuerpo simplemente no están sincronizados, como pueden ver aquí”, escribió sobre de esas imágenes que luego borró.
“No creo que se dé cuenta de lo peligroso que es esto en una superficie dura/competitiva. Tampoco tengo que explicar por qué pongo mi salud en primer lugar. La salud física es la salud mental”, agregó Biles encima de ese video que exhibe lo que podría sucederle si compite en medio de su crisis emocional.
Simone Biles también aprovechó la ocasión para responder algunas preguntas a sus seguidores para explicar las circunstancias que la llevaron a retirarse de tres eventos en la actual edición de los Juegos Olímpicos. Según explicó en las stories, no estaba lidiando con estos problemas mentales antes de partir a Tokio pero aparecieron tras la clasificación, donde se la vio muy deslucida.
“Comenzó a suceder aleatoriamente después de la competencia preliminar, muy a la mañana siguiente”, especificó. En la sesión de preguntas y respuestas, Biles también confirmó que no es la primera vez que atraviesa inconvenientes de esta índole y que no sabe cuándo se recuperará: “Lo he experimentado antes. No es divertido lidiar con ello. El lapso de tiempo que dure es algo que hay que tomar literalmente día a día, paso a paso”.
Será cuestión de esperar para ver si Simone Biles recupera la confianza que perdió de cara a los compromisos que le quedan pendientes. La desconexión cuerpo-mente puede ser peligrosa para cualquier atleta, incluso para alguien que viene de ganar cuatro medallas doradas (más una de plata y otra de bronce) en sus últimos Juegos Olímpicos. Todavía hay esperanza de verla brillar en Tokio, aunque su regreso es una incógnita.