River pisó fuerte en La Paternal y eliminó a Argentinos Juniors
El Millonario se impuso 2-0 con goles de Braian Romero, remontó la serie que había comenzado complicada en casa y enfrentará a Atlético Mineiro.
Con un mediocampo más poblado que en el duelo anterior, Marcelo Gallardo apostó a que el Millonario se haga fuerte en esa zona y a partir de allí construya el juego para conseguir al menos el gol de visitante que necesitaba. Mientras Enzo Pérez y Bruno Zuculini se abocaban sobre todo a la recuperación, Nicolás De La Cruz y Jorge Carrascal tenían más libertades para moverse por el frente de ataque.
En el primer tramo de la etapa inicial, el trámite fue luchado y parejo. Con su estilo directo, el Bicho se apoyó en los envíos aéreos para Gabriel Ávalos y el paraguayo bajó casi todo para que sus compañeros lleguen de frente y encaren hacia el arco.
Un cabezazo apenas alto de Braian Romero y una rápida salida de Franco Armani cuando Javier Cabrera ingresaba al área para definir fueron las situaciones más claras que tuvieron ambos equipos para abrir el marcador antes de la media hora.
Sin embargo, en un partido en el que los dos movían cada pieza cuidadosamente, el primer tanto llegó como consecuencia de un error. Fue cuando Carlos Quintana se resbaló y le permitió a Romero encarar con la pelota dominada para fusilar a Lucas Chaves desde casi 25 metros.
A partir de allí, los visitantes tuvieron unos minutos de mayor lucidez y controlaron las acciones, hasta que los de La Paternal reaccionaron y estuvieron a punto de capitalizar una falla de Carrascal en la salida, pero Gabriel Hauche disparó débil y al cuerpo de Armani.
En el comienzo de la segunda mitad se vio al conjunto de Núñez mucho más aplomado, manejando los tiempos y llevando el juego lejos de su arquero. Los de Gabriel Milito, confundidos y superados en la presión, volvieron a dar ventajas en el fondo y lo pagaron caro.
Un pase filtrado de Enzo Pérez que encontró muy adelantada a la línea de tres centrales local le dio la chance a Matías Suárez de asistir a Romero, quien le acertó a la valla vacía y amplió la diferencia. Ahora Argentinos necesitaba tres goles para revertir la historia.
El tiempo transcurría entre la falta de reacción de los dueños de casa y la comodidad de un River que administraba el encuentro a su conveniencia. Carrascal aprovechó otra desatención y anotó el tercero, pero fue bien anulado por una mano en el control previo.
Más allá de eso, no hubo momentos de sufrimiento para el equipo del Muñeco y Armani fue casi un espectador hasta el cierre. Fue un gran triunfo riverplatense y ahora vendrá el duro Atlético Mineiro, por los cuartos de final.