Racing se reencontró con el gol y volvió al triunfo a expensas de Aldosivi

 Javier Correa y Nacho Piatti anotaron los tantos para la Academia, que volvió a anotar después de 545 minutos

La Nación

La escena que siguió a las declaraciones de Lisandro López luego del opaco 0 a 0 ante Gimnasia La Plata, fue la del 15 ingresando como titular y capitán en Mar del Plata. En los más de treinta minutos del sábado pasado, Lisandro había demostrado en la cancha más o menos lo mismo que dijo ante los micrófonos: que aunque el entrenador Juan Antonio Pizzi pensaba que “no estaba a la altura de sus compañeros” su aporte podía ser muy valioso para un equipo sin brújula. Sus palabras, sin embargo, movieron el suelo en la mitad celeste y blanca de Avellaneda.


En el barro del José María Minella, pese al viento y la garúa del invierno marplatense, López intentó marcarle un rumbo a Racing. Jugó lejos del arco, detrás de los tres puntas Enzo Copetti, Javier Correa y Tomás Chancalay. Estuvo muy preciso y participativo, casi un enganche que buscaba iniciar cada secuencia de pases que propuso la Academia. Si el campo hacía difícil la tarea para la mayoría de los futbolistas, cuando la pelota caía en los pies de Lisandro todo parecía más fácil. La escena final, la que parece cerrar el ruido que se volvió a generar después de la eliminación en la Copa Libertadores, es la del capitán saliendo reemplazado, con la Academia ya en victoria ante Aldosivi, ovacionado por los “allegados”. “Lisaaandro, Lisaaandro”, se escuchó en Mar del Plata. Un canto que tiene su significado. Y sobre el que Racing buscará construir.

Juan Antonio Pizzi decidió salir con cuatro delanteros para romper una anemia ofensiva que, en el plano local, llegó a los 545 minutos de sequía. Racing no convirtió goles ante Vélez, Boca y Colón, en los partidos eliminatorios de la Copa de la Liga, ni tampoco ante Vélez y Gimnasia, en las primeras dos fechas de este campeonato. No se trata de puntería. A La Academia el arco le queda muy lejos desde febrero. En esos cinco juegos en los que no convirtió apenas pateó cinco veces al arco. Es un problema que arrastra desde febrero: en la pasada Copa de la Liga, según los datos que aporta LPF Data, fue el 23° equipo que menos remató al arco entre los 26 de la Primera División. Y el 21° en cantidad de goles convertidos. Dos estadísticas que demuestran por qué Pizzi siempre parece tener que revalidar su cargo pese a llevar la chapa de subcampeón.

Más allá de que el ingreso de Licha pareció acercar a Racing a un estilo de juego, le faltó profundidad. Sus apariciones fueron muy lejos del arco de José Devecchi. Hasta que en el amanecer del segundo tiempo se rompió el partido. Hubo tres minutos que valieron por 90. A los 5, Juan Cáceres convirtió a la salida de un córner el que parecía el gol que por fin rompía la sequía. Pero el asistente Juan Manuel Velázquez dejó el grito atragantado. En la contra, Mauricio Martínez le cometió un sonso penal a Malcom Braida. Y pasó lo de siempre: Gabriel Arias se vistió de superhéroe y salvó a Racing, ante el disparo de Federico Andrada.

Como si faltara alguna incidencia más, Chancalay manejó a la perfección una contra, abrió para Cáceres que le sirvió el gol a Correa. Ahora sí: Racing podía festejar después de más de 500 minutos. El tanto se festejó como lo que valía: un poco de calma en el medio del caos de la última semana, posteliminación copera. El delantero cordobés fue la apuesta de Pizzi en este mercado de pases. Por su trayectoria y por su pasado reciente en México, le valió las críticas en las redes sociales, el canal que encuentran los hinchas para expresarse en tiempos de pandemia y tribunas vacías. Pero Correa respondió en este arranque: marcó en la vuelta ante San Pablo y ahora convirtió ante Aldosivi, con lo que vale un gol para la Academia.

El 1 a 0 que podía darle tranquilidad a Racing le dio resignación. Como si con esa mínima ventaja hubiera alcanzado. Sobre el final aparecieron los espacios. Primero Carlos Alcaraz se perdió el segundo tras pase de Ignacio Piatti. Un minuto después, invirtieron roles y el ex San Lorenzo selló el 2 a 0. Los flashes se quedarán con Lisandro, la figura en su regreso. Pero los goles llegaron en los pies de Correa y Piatti, los dos hombres que llegaron como refuerzo y en los que sólo parecía confiar Pizzi, el hombre que siempre sale a flote y que sabe que, al menos por diez días, hasta el clásico del próximo fin de semana ante Independiente, nadie dudará de su continuidad.

Entradas populares