Pese a que demolieron lo que quedaba del condominio, el área del derrumbe en Miami aún es zona de peligro
El ingeniero en estructuras encargado de investigar las causas de la tragedia advierte que las pequeñas paredes fundacionales del edificio que aún quedan en pie siguen siendo un riesgo
El ingeniero estructural Alyin Kilsheimer fue contratado por la municipalidad de Surfside para que investigue las causas del derrumbe que le costó la vida a al menos 96 personas -más dos que aún continúan desaparecidas-. Mientras el ingeniero y su equipo hacen sus investigaciones (cuyos resultados finales pudieran demorarse varios meses), parte de sus obligaciones consisten en advertir a las autoridades de cualquier posible riesgo. Y así lo han hecho.
Según indica una carta firmada por Kilsheimer que se le envió a las autoridades de Surfside y del condado de Miami-Dade, en el actual terreno baldío aún subsisten lo que se conoce como paredes fundacionales: los cuatro costados que enmarcaban lo que fueron los cimientos del edificio.
El ingeniero indica que con estas paredes allí, cualquiera que pase caminando por la zona, pudiera estar en peligro.
“Creemos que hay una situación potencialmente peligrosa en el lugar, donde las paredes pueden derrumbarse. Esencialmente, en este momento estas paredes forman algo que sería comparable con una bañera gigante en el terreno. Claro está que no fue para lo que fueron diseñadas. En caso de que el terreno alrededor se vea saturando por agua de lluvia, la situación pudiera convertirse en peligrosa”, dice la carta.
En el texto se explica que cuando abra el tránsito vehicular sobre la avenida Collins, algo que pudiera ocurrir tan pronto como este fin de semana, si hay acumulación de camiones pesados, las paredes se pueden derrumbar de un momento a otro, poniendo en riesgo a quien esté caminando por el área.
“Si los muros fallan, en la situación anterior, lo más probable es que ocurra en modo de explosión en una extensión sustancial de la longitud. Esto pondría a las personas dentro del agujero abierto, así como a quienes caminan o conducen por el área, en un riesgo sustancial”, agrega la extensa carta.
Cuando la prensa local le consultó al experto acerca de qué recomendaba ante esta situación, dijo que si el tráfico reabre y no hay ningún tipo de limitación a la circulación en el área, le diría a las personas que caminen en la acera de enfrente, y no por el frente de donde estaba la torre Champlain.
“Si la pared colapsara, o girara sustancialmente hacia el sótano, la tierra retenida debajo de la calle y la acera podría moverse con ella, lo que podría causar el colapso de partes de la calle y podría comprometer seriamente los servicios públicos debajo de la calle debido a la pérdida de apoyo”, explica la carta.
Las autoridades locales aún no han hecho comentarios al respecto de esta advertencia hecha por el principal especialista trabajando en la investigación del derrumbe. Se sabe que el plan es reabrir el tránsito vehicular, pero se desconoce si será una reapertura total o parcial. Además, tampoco se conoce si permitirán a los peatones caminar por la acera. Por el momento, la zona continúa cercada.