Otro gol de Emiliano Vecchio le dio a Rosario Central el triunfo ante Vélez
El conjunto canalla, dirigido por el Kily González, no jugó bien, pero le ganó al Fortín en el último minuto; los del Pellegrino jugaron más de un tiempo con un futbolista menos por la expulsión de Damián Fernández
La victoria corrió el velo de una sombra que llevaba muchos años, once para ser exactos, sin victorias ante el equipo de Liniers. La última había sido por el Apertura 2009 como visitante por 2 a 1 (goles de Emilio Zelaya y Gonzalo Castillejos, y Hernán Galíndez en contra) y hay que remontarse hasta el Clausura 2006 para encontrar otra alegría como local, por 1 a 0 con gol del (ausente este domingo) Marco Ruben, y en el cual jugó Vecchio.
Central y Vélez entregaron un primer tiempo soporífero. Ninguno pudo imponer su idea de juego. Fue difícil encontrar series de pases que rompan líneas, generen ventajas o desordenen al rival. En el resumen de llegadas se contabilizan una por lado. En el inicio, un disparo de Miguel Brizuela desde treinta metros que Juan Pablo Romero mandó al córner, y un disparo de Damián Martínez tras el rebote en un córner, que Lucas Hoyos tapó casi “a boca de jarro”.
En esa paridad había cierta intensidad en Central pero sin profundidad, y cierta solvencia en Vélez, pero con poca precisión. Claro, Vélez no contó la torpeza de Damián Fernández, el juvenil lateral derecho, que se fue expulsado a los 36 minutos por doble amarilla por dos infracciones ante Martínez Dupuy y Pupi Ferreyra. La última a setenta metros de su arco en una jugada intrascendente. Ya había sumado otro dos foules, menores es cierto, pero que habían sumado antecedentes a esta correcta decisión de Fernando Rappalini. Pellegrino, el técnico velezano había leído esa situación, y mandó a calentar al uruguayo Matías de los Santos, pero la expulsión se precipitó.
Ese último tramo encontró al local de mejor semblante por la simple razón que Emiliano Vecchio, sin dudas el mejor, movió los hilos y le permitió a su equipo asomarse con una mirada amenazante al área de Lucas Hoyos. Damián Martínez, otra vez, estuvo cerca en una intervención a fondo.
El segundo tiempo se comenzó a jugar como quiso Vélez. Con mucha inteligencia le bajó el ritmo con mucha tranquilidad. Incluso merodeo el arco rival con salidas largas y punzantes. Orellano, Ricky Alvarez amenazaron con sendos remates. El Ingreso de Mancuello le permitió a los visitantes soltarse en el juego. Incluso tuvo en sus pies la posibilidad de poner en ventaja a su equipo de tiro libre, pero la volada espectacular de Juan Pablo Romero se lo impidió.
Central nunca pudo encontrar espacios e ideas para al menos hacer temblar el arco de Hoyos, al menos hasta el final del encuentro. Vélez jugó el partido que quiso y mereció ganarlo, a pesar de estar sesenta minutos con uno menos. Todo fue de Vélez, pero Central se lo arrebató en la última. Caraglio la bajó, y la pifia de Gianetti se la dejó servida al mejor de la cancha. Si, fue una mala tarde del local, pero siempre aparece Vecchio para gritar victoria.