Misterio Mendy
El lateral francés se adentra en la cuarta semana de pretemporada sin haberse ejercitado aún junto a sus compañeros.
Esa lesión le hizo perderse los tres últimos partidos de Liga. En el último mes de competición, en el que también padeció una sobrecarga en el sóleo, apenas pudo disputar una hora de la vuelta de semifinales de Champions contra el Chelsea, el 5 de mayo. Antes de aquel partido en Stamford Bridge, su anterior encuentro había sido el 14 de abril, contra el Liverpool.
El zaguero, que encara su tercera temporada como madridista, tiene ante sí el desafío de mantener su condición de titular indiscutible como lateral izquierdo en la retaguardia blanca. En su primer año mantuvo con Marcelo un igualado pulso que la campaña pasada acabó decantándose a favor del ex del Lyon. Hasta la primavera, Mendy estaba siendo uno de los pocos jugadores que había esquivado aparecer en los partes médicos. Ni los problemas físicos ni el coronavirus se le cruzaron en los primeros meses de la temporada. Hasta su primera lesión, ya entrado el mes de abril, era, de hecho, el jugador de campo con más minutos de la plantilla blanca (por un margen estrecho, eso sí, sólo dos minutos más que Varane). Y, pese a esos problemas que amargaron su final de curso y le impidieron optar a estar con Francia en la Eurocopa (en un puesto donde hay una fuerte competencia en Les Bleus), acabó el ejercicio como el quinto jugador de campo más utilizado por Zidane, con 3.260 minutos.
Esa periostitis de la que aún no se ha restablecido le mantiene alejado del trabajo colectivo y le impidió viajar también con la expedición a Glasgow, donde Marcelo ocupó la titularidad y estrenó el brazalete en su nueva condición de capitán del equipo. Las molestias amenazan a Mendy con dejarle sin participar en el tramo inicial de una campaña cuyo inicio está cada vez más cerca. El Madrid arranca la competición el sábado 14 de agosto, cuando el equipo de Ancelotti visitará al Alavés en Mendizorroza. Menos de tres semanas para terminar de recuperarse y ponerse a todo para la primera cita oficial de la temporada. Un plazo difícil de alcanzar.