Los Mossos destapan la coartada del Barçagate
La policía descubre que el informe de auditoría no pasó los controles reglamentarios de aprobación así como un correo entre Jaume Masferrer y Carlos Ibáñez.
Según los investigadores, la auditoría de PwC no pasó por los controles reglamentarios de aprobación por parte de la junta directiva, del mismo modo que la polícía constata que tampoco pasaron por los controles establecidos en los estatutos del club algunas facturas de más de 200.000 euros.
Entre los correos que ha descubierto la policía, según la Cadena SER, está uno del jefe de gabinete de Bartomeu, Jaume Masferrer, en el que éste le pide a Carlos Ibáñez, responsable de I3 Ventures el original del contrato bajo el epígrafe "nuestro informe". Por tanto, parece que queda claro que sí el Barcelona encargó estos trabajos y que trató de eludir esa información cuando encargó la auditoría a PwC a la que no proporcionó la documentación necesaria para hacer su trabajo.