La llegada de Ramos divide al vestuario del PSG
Con Marquinhos y Kimpembe, las necesidades del PSG para reforzarse en el eje de la zaga eran mínimas. Sin embargo, la salida del internacional español del Real Madrid ha provocado una oportunidad de mercado que Leonardo no ha querido desaprovechar. Firmará por dos temporadas, será uno de los mejores pagados de la plantilla y gozará de un status similar al que tenía en Chamartín.
El malestar con el fichaje de Ramos coincide con otro problema, el de la llegada de Donnarumma. Hace dos meses, el PSG anunciaba la renovación de Keylor Navas, garantizando continuidad en la portería por tres años más. Sin embargo, y en un caso similar con el de Ramos, la no renovación del italiano con el Milan ha permitido que los parisinos se hagan con uno de los porteros con más futuro de Europa. Una decisión que tampoco ha sentado bien en el vestuario, que no comprende las razones de reforzarse en un puesto que, como la defensa, ya estaba bien cubierto antes del mercado de fichajes.