Insólita toma de rehenes en una cárcel de Suecia: los criminales pidieron pizzas a cambio de liberar a los guardias
Dos detenidos por homicidio irrumpieron en un cuarto de los policías y se atrincheraron allí durante nueve horas hasta que llegó la comida
Ninguno de los dos guardias “resultó herido y pudieron regresar sanos y salvos con su familia”, dijo la portavoz de la prisión, Stina Lyles.
Los reclusos, que cumplen condena por asesinato en la prisión de alta seguridad de Hallby, cerca de la ciudad de Eskilstuna, lograron entrar por la fuerza en una zona reservada sólo para los guardias hacia las 12:30 horas (10:30 GMT), dijo otro funcionario de la prisión, Torkel Omnell.
Allí tomaron como rehenes a dos guardias que se encontraban en dicho sector en ese momento. “Enviamos rápidamente a un mediador” y llamamos a la policía, dijo Omnell.
Según los medios de comunicación suecos, los secuestradores hicieron dos peticiones: un helicóptero para escapar y 20 pizzas para los demás reclusos. “Sí, las pizzas fueron entregadas”, confirmó la portavoz de la cárcel Stina Lyles.
Luego, los dos reclusos fueron llevados a la comisaría para ser interrogados por “secuestro”, dijo la policía.
Endurecimiento de penas contra pandillas
Por otro lado, ante una oleada de tiroteos mortales y sangrientos ajustes de cuentas, Suecia decidió este miércoles endurecer las penas de cárcel para los jóvenes entre 18 y 20 años que integran las pandillas de delincuentes.
El anuncio llega después de que dos niños de 5 y 6 años resultaran heridos este fin de semana por balas perdidas durante un tiroteo en Visattra, un barrio del sur de Estocolmo.
En caso de crímenes graves (asesinatos, homicidios involuntarios, violaciones, robos, crímenes con arma de fuego), será suprimida la reducción de pena cuando los autores tengan entre 18 y 20 años, y se podrá incluso solicitar la cadena perpetua, anunció el ministro de Justicia, Morgan Johansson.
“Queremos poner el foco en los crímenes cometidos por personas que lo hacen de forma sistemática y que tienen una forma de vida criminal”, declaró en rueda de prensa.
“Una cosa es tener una situación en la que un chico le da una paliza a otro en la cola de un bar, sin antecedentes penales, pero algo diferente es cuando los jóvenes roban de forma sistemática a otros jóvenes, o peor aún, cuando cometen asesinatos por encargo”, dijo el ministro.
Suecia sufre desde hace años el auge de las bandas criminales, los tiroteos y las venganzas, unos fenómenos que han conmocionado a un país conocido durante décadas por sus bajos niveles de delincuencia y de delitos de sangre.