Haití: avanza la investigación por el asesinato de Jovenel Moise pero todavía quedan muchos interrogantes por resolver
Según la primeras pesquisas, el magnicidio fue cometido por un comando de 26 mercenarios colombianos que irrumpieron en la residencia presidencial haitiana el 7 de julio. Hay dudas sobre el papel de la policía en el hecho
El magnicidio fue cometido, según las pesquisas, por un comando de 26 mercenarios colombianos que irrumpieron en la residencia presidencial en la madrugada del 7 de julio, sin hallar resistencia por parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban la mansión, situada en el sector de Pelerin, en Puerto Príncipe.
Estos son los principales hallazgos de la Policía haitiana, en una investigación en la que colaboran con autoridades de Estados Unidos y Colombia, países de donde proceden buena parte de los arrestados.
En el ataque murió tiroteado Moise y resultó herida su esposa, Martine, quien ya salió del hospital de Miami (EEUU) en el que se trató de las heridas sufridas y regresó a Haití para organizar el funeral de su marido, previsto para este viernes en la ciudad de Cap-Haitien, en el norte del país.
Los números de la operación policial
Por el momento, 26 personas han sido arrestadas, incluyendo 18 colombianos, en su mayoría militares retirados, así como dos policías haitianos y seis civiles, algunos de ellos con doble nacionalidad estadounidense.
Otros tres colombianos murieron en tiroteos con la Policía haitiana que tuvieron lugar en los dos días posteriores al crimen.
Al menos 10 sospechosos están prófugos, entre ellos 5 colombianos y otros 5 haitianos, estos últimos acusados de participar en la planificación.
La Policía ha aplicado medidas cautelares contra 23 de los guardias destinados a la seguridad de la residencia de Moise en la noche del ataque, incluyendo 7 que están “en aislamiento”, aunque no formalmente detenidos.
Los principales personajes
Christian Emmanuel Sanon: médico residente en Estados Unidos. Supuesto cerebro de la operación. Según la versión de la Policía haitiana, aspiraba a asesinar a Moise para reemplazarlo en la jefatura del Estado. Está bajo arresto.
Joseph Felix Badio: ex funcionario de un organismo anticorrupción dependiente del Ministerio de Justicia. Es señalado como el coordinador de la operación en el terreno. Es considerado el más peligroso de entre los prófugos.
Dimitri Hérard: jefe de seguridad del Palacio Presidencial. Hizo varios viajes a Colombia este año, por motivos desconocidos. Es uno de los policías en aislamiento.
Antonio Emmanuel Intriago Valera: venezolano, director de la empresa CTU Security, con base en EEUU. Sospechoso de contratar a los mercenarios colombianos. No ha sido detenido.
Los puntos oscuros en la trama
El rastro del dinero es el principal foco de la investigación en estos momentos y se considera un punto fundamental para descubrir a los responsables de haber costeado esta compleja y millonaria operación.
Por el momento, la Policía ha señalado a una empresa de préstamos con base en EEUU., Worldwide Capital Lending Group, por supuestamente financiar la operación y acusa al ex senador John Joël Joseph, en paradero desconocido, de ser el tesorero.
Uno de los puntos de la investigación que más incredulidad genera en Haití es la versión que la Policía ha ofrecido sobre los supuestos planes del doctor Sanon para hacerse con la Presidencia después del asesinato.
Las dudas surgen porque no se ha explicado cómo pretendía articular ese supuesto plan y por el hecho de que Sanon, residente en Florida, era totalmente desconocido en el medio político de su país de origen.
La Policía haitiana tampoco ha aclarado la sucesión de acontecimientos en la noche del crimen y todavía guarda bajo llave las grabaciones de las cámaras de seguridad de la residencia de Moise, que ayudarían a arrojar luz sobre el papel de los agentes que la custodiaban.
En cualquier caso, la Policía ya considera un hecho que varios agentes del cuerpo armado participaron en el complot para matar a Moise.