Griezmann vuelve a la casilla de salida
El intento de trueque con Saúl con el Atlético de Madrid se desvanece, pero el problema sigue ahí. El Barça no puede asumir la ficha del francés.
El posible retorno del internacional francés al Metropolitano a cambio de la llegada de Saúl al Barcelona se presentaba como una posible solución al problema del Barça con el límite salarial. La semana pasada todas las partes se tomaron la operación con mucho interés, pero a medida que pasaban los días y las diferencias económicas de planteamiento entre las entidades se hacían patentes se fue enfriando hasta que ayer desde todos los ámbitos lo daban casi por muerto. Nadie descartaba nada, pero del entusiasmo de hace una semana no queda ya ni rastro.
Griezmann vuelve a estar en el mercado porque o se rebaja la ficha a la mitad como poco o se verá obligado a abandonar el Barça en una operación de intercambio o de fichaje. Y el tiempo corre en contra de los intereses del Barça.
Sólo un cambio absolutamente radical en las negociaciones entre Atlético de Madrid y Barcelona podría reconducir las conversaciones que se iniciaron para plantear un trueque que a día de hoy parece muerto y enterrado.
El Barcelona no está dispuesto a pagar parte de la ficha del delantero tal y como hizo con Luis Suárez y el Atlético tampoco está en condiciones de asumir el sueldo del francés, aunque este se rebaje su sueldo al nivel del que tenía cuando abandonó Madrid camino del Camp Nou.
Si entre las entidades no hay acuerdo, tampoco lo hay entre el Barcelona y Saúl. El jugador ilicitano tampoco está por la labor de rebajarse la ficha al nivel que le solicita el club, especialmente porque tiene ofertas de equipos de la Premier ante las que el equipo catalán no puede competir. Saúl tenía interés en recalar en el Barcelona, pero no quiere tampoco que las negociaciones se eternicen.
En la misma situación está el club con Griezmann. Nadie quiere que se eternice el conflicto, pero lo cierto es que se trabaja contrarreloj. Mañana miércoles el Barça juega su primer partido de pretemporada en la Ciutat Esportiva contra el Nàstic de Tarragona en un encuentro en el que el francés no estará convocado al no tener entrenamientos, pero otra cosa es el partido del sábado ante el Girona, donde Griezmann ya podría disponer de algún minuto. No parece que vaya a jugar tampoco ese partido porque la partida ha vuelto a la casilla de salida.