Florentino Pérez: ¿cómo recuperar la confianza de tus empleados tras un error grave?
En las grabaciones filtradas a la prensa, Florentino Pérez atacaba e insultaba a muchos de los jugadores y entrenadores que han pasado por las filas del Real Madrid durante su presidencia. Así, los audios dejan expresiones que sin duda seguirán dando mucho que hablar en los últimos meses, como las referidas a Iker Casillas, del que decía que “es un perrito faldero” o “no tiene dos dedos de frente”, o a Cristiano Ronaldo, al que llamó “imbécil y enfermo”.
La filtración de los audios de Florentino Pérez podría resultar graciosa para muchos aficionados al fútbol, pero ha abierto una herida institucional dentro del Real Madrid que no será difícil de curar. Sobre todo, de cara a las propias figuras del club, muchas de las cuales siguen trabajando dentro de la organización como representantes de la marca o entrenadores en categorías inferiores.
¿Cómo podría recuperar Florentino Pérez la confianza de sus empleados?
Para subsanar el conflicto, Florentino Pérez debe ahora recuperar la confianza de los suyos, que pueden haberse sentido traicionados por un error grave de su presidente. De momento, el empresario ya ha dado el primer paso, y parece haberse disculpado con algunas de las víctimas de sus grabaciones, tal y como ha explicado la leyenda del Real Madrid Luis Figo.
Recuperar la confianza perdida no es nada fácil en ningún ámbito de la vida. En el caso de Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid juega la baza del contexto en el que se hicieron las declaraciones como parte de su estrategia. En este sentido, algunos expertos consideran que “es inapropiado, por supuesto, pero tenemos que quitarnos la viga de nuestro propio ojo antes de mirar la paja del ojo ajeno. Es hasta infantil pensar que nuestros amigos o compañeros de trabajo no nos han criticado nunca”, tal y como recoge Cinco Días.
Sin embargo, no todos coinciden. Otros círculos admiten que las afirmaciones de Florentino Pérez “no deberían haber pasado jamás”, y que “la tela de la confianza se ha rasgado. Se puede coser, pero queda una cicatriz que siempre volverá a abrirse”.
Para reparar el daño causado lo antes posible, los expertos recomiendan ser valiente y atajar el problema de forma directa. Los empleados afectados también deben tomar la iniciativa en esto, pidiendo a su jefe una explicación directa y personal. “No es fácil porque es ponerse delante de un jefe, pero le da al otro la oportunidad de explicarse y puede contribuir a arreglar un problema interno antes de que estalle”, explican los expertos.