Estudiantes venció a Sarmiento en una ráfaga letal
El Estudiantes de Zielinski se impuso al equipo de Mario Sciacqua con dos goles de Apaolaza y uno de Castro en un lapso de siete minutos.
Siete minutos. Ese fue el breve lapso temporal que precisó Estudiantes para demoler a Sarmiento. En una ráfaga tan sorprendente como violenta e irrefrenable, el Pincha se llevó puesto a su rival y consiguió un triunfo clave para comenzar el semestre con viento a favor, luego de una primera mitad del año en la que el equipo llegó a los cuarto de la Copa de la Liga, instancia en la que quedó eliminado a manos del Independiente de Julio César Falcioni.
En el primer tiempo, el Pincha había tenido algunas aproximaciones, pero al equipo le faltó profundidad y las mismas se desvanecieron a medida que el conjunto de La Plata intentó acercarse al área contraria.
El trámite del partido se presentó cerrado y muy friccionado en una primera etapa con pocas llegadas, nula elaboración y múltiples intentos por parte de ambos equipos para intentar desestabilizar al adversario mediante una apuesta por los envíos largos y la segunda jugada.
En esos primeros 45 minutos no aparecieron Sergio Quiroga en el conjunto local ni Jorge Rodríguez en el equipo visitante. Ambos volantes distribuyen la pelota con cierto criterio, pero la vieron pasar por arriba ante los pelotazos que se transformaron en un recurso sistemático del que los dos conjuntos abusaron en reiteradas ocasiones.
Así se rompió el partido
Estudiantes fue un vendaval en el comienzo de la segunda mitad. Salió a buscar el triunfo con otro nivel de determinación. El partido se rompió después del primer grito de Francisco Apaolaza, quien la metió de cabeza entrando por el segundo palo. El autor del primer gol participó del segundo al asistir de cabeza a Manuel Castro y luego convirtió el tercero tras un buen pase de un criterioso Corcho Rodríguez.
El Pincha logró en apenas un suspiro todo lo que no había podido conseguir en la primera etapa. Y el equipo de Mario Sciacqua, que había salido a la cancha con la intención de tratar de mantener el orden, se desplomó de forma abrupta ante un primer impacto del que no tuvo tiempo para ponerse de pie y reaccionar. Estudiantes pegó tres veces consecutivas, no le dio respiro y lo puso contra las cuerdas.
Con espacios y un rival groggy, crecieron Castro, Corcho Rodríguez y Juan Sánchez Miño, quienes comenzaron a tener más injerencia en el juego y empezaron a construir con pelota dominada. Los de Junín, que precisan empezar a sumar pensando a futuro en los promedios, se comieron una paliza muy dura de la que van a tener que recuperarse lo más rápido posible. El estudiante se le rebeló a Sarmiento.
